Vamos a repasar cómo los activistas por la justicia energética están reclamando poder real. Se organizan para tener fuentes de energía propia, para cuidar el entorno, así para tener libertad de ser sustentables con sus propios criterios.
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Shelterwood Collective: un colectivo que busca su autogestión
Este grupo se conforma por gente indígena y afroamericanos, quienes han logrado administrar un espacio de 364.218 hectáreas de bosque en California. Han mantenido una dura lid contra las empresas de energía eléctrica.
Este colectivo integra a personas que desean restar el monopolio de la electricidad a la empresa PG&E, la cual tiene enorme presencia en los servicios públicos en EEUU. El asunto son las muchas críticas a la manera en que esta empresa acomete sus tareas.
La queja más reciente atañe a varias explosiones en los tendidos eléctricos, que han incendiado kilómetros de bosques. En los últimos años, estos accidentes se han repetido muchas veces, contaminando el aire y quemando los árboles.
Microrredes solares gestionadas por la comunidad
Esta es la solución que ha planteado la gente de Shelterwood Collective. Esta agrupación cuenta con varios representantes indígenas, gente que residen zonas boscosas, personas que han padecido los incendios devenidos por los tendidos de electricidad.
Este es un asunto que suma más de una década: en 2010, hubo una explosión en San Bruno, California, con más de 8 muertes. En 2018, hubo otro incendio, que no solo destruyó bosques, sino varias casas y dejó serios daños.
Lo cierto es que mucha gente ya no desea contar con los servicios de la gran compañía eléctrica. Es así como las comunidades se organizan, forman grupos de redes que usan sistemas de paneles solares y obtienen así electricidad.
Para lograr este cometido, se han asesorado. Estas personas han entendido que para tener poder, potestad e independencia en la energía eléctrica, deben aprender. Por eso; han sabido instalar y mantener estos sistemas solares.
¡Una insurrección energética!
El caso del grupo Shelterwood Collective no es único. Por ejemplo, desde hace años en Puerto Rico se han iniciado acciones análogas. Varios grupos indígenas de México también han optado por aprender los tips de la energía solar.
Incluso, en grandes ciudades surgen vecindarios que adoptan un suministro propio, con paneles solares. Un buen caso al respecto es España. Es así como los activistas por la justicia energética consiguen verdadero poder y autonomía.
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¿Qué opinas de este tipo de iniciativas? Son acciones con un par de ventajas: logran autonomía energética con criterio ambiental, a la vez que restan poder al monopolio de las grandes empresas que manejan estos servicios.
Fuente: redacción.com.