La Ministra de Alimentación, Agricultura y Pesca de Islandia, Svandís Svavarsdóttir, brindó fuertes declaraciones, argumentó que no se justifica la rentabilidad de la caza de ballenas con fines comerciales. A raíz de esto, afirmó que el país no renovará los permisos de pesca de estas, que expiran en 2024.

"Hay pocas pruebas de que exista un interés económico en seguir practicando esta actividad", confesó a Svandis Svavarsdottir en el diario Morgunsbladid.

La demanda cayó y las ballenas que habitan en Islandia dejarán de ser afines a los intereses económicos de las grandes empresas encargadas de ejecutar la caza.

En este sentido, podríamos decir que fueron las propias empresas autorizadas las que han decidido no cazar más ballenas. A la vista está, las razones económicas priman por encima de la vida de los seres vivos y ecosistemas.

Como si fuera poco, la ministra manifestó que en Japón el consumo de carne de este animal está descendiendo cada vez más.

No obstante, hay que aclarar que las ballenas son atrapadas en redes, enredadas en bolsas e incluso golpeadas por los barcos que impulsan esta actividad. ¡Los ecosistemas están en riesgo!

¿Sabías que en Estados Unidos y Dinamarca las ballenas son de consumo interno? En cambio, Islandia junto a Noruega y Japón se posicionan dentro de los países que avalan esta práctica.

Sin embargo, las dos firmas que disponen las licencias en Islandia han cesado sus actividades y solo han cazado un rorcual pequeño en el 2021.

Tomando como referencia la web World Population Review, desde 1993, los balleneros noruegos asesinaron más ejemplares de los autorizados por las cuotas que concede la ICW a los países que no acatan los plazos y afirmaron que en 2019 habrían matado más que Japón.

¿ES POSIBLE DETENER LA CAZA FURTIVA?

¡Ningún ser vivo merece sufrir por el mero deseo humano, son víctimas del sometimiento y del trato desigual y desmedido! ¿Acaso estamos ubicados en una posición superior que le otorga más derecho a vivir a unos que a otros?

Vanessa Williams-Grey, miembro de la organización benéfica británica Whale and Dolphin Conservation expresó: "Obviamente, esta es una noticia muy bienvenida y no antes de tiempo. Los balleneros islandeses han matado a cientos de ballenas en los últimos años, a pesar de que la demanda es casi nula".

Es menester poner en marcha un plan de acción para hacer frente a la caza indiscriminada. Quizás los gobernantes podrían erradicar las actividades ilegales y poner fin a este comercio, siempre y cuando no sean cómplices de dicha actividad.

¡ALZAMOS LA VOZ EN CONTRA DE LA CAZA COMERCIAL DE LOS CETÁCEOS!