No es necesario que te deshagas tan rápidamente de los viejos periódicos, trozos y hojas de papel donde ya escribiste, ya que puedes aprender cómo hacer papel reciclado para volver a utilizarlos.
Con esta técnica puedes hacer hojas para escribir tus notas, o bien para decorar, siguiendo pocos pasos. Además, para hacerlo puede servirte casi cualquier papel. El más adecuado es el que se utiliza para imprimir porque es más resistente. También son muy buenos el papel de estraza, las bolsas de papel y los sobres. Evita las hojas brillantes y, si el papel está impreso, será mejor que no contenga demasiada tinta.
El papel de periódico es útil como relleno, en combinación con otros materiales. Si lo vas a usar solo, ten en cuenta que no será muy resistente. El papel prensa tomará un color gris al hacerse pulpa, mientras que el de diario se volverá rosa y, al secarse, quedará amarronado.
Materiales
- Papel para reutilizar
- Dos marcos de portarretratos del mismo tamaño
- Una malla (tipo mosquitero)
- Cinta de embalar
- Clavos
- Una grapadora
- Un martillo
- Una cubeta en la que quepan los dos marcos
- Una licuadora o un mortero
- Agua
- Una sábana vieja que puede ser de algodón o poliéster
- Un atomizador
- Una esponja
- Algo pesado para presionar el papel (puedes usar algunos libros)
- Un mantel o algo similar para cubrir las superficies de trabajo
Procedimiento general
Prepará tu cedazo
El cedazo está compuesto por un molde y un marco. Será la estructura que le dará forma al papel. En este caso, se utilizan marcos de portarretratos, pero si te animas puedes armar el tuyo propio, ya que se trata simplemente de armazones rectangulares del mismo tamaño.
Si vas a fabricar uno, asegúrate de reforzar todas las juntas con clavos o tornillos de acero inoxidable o bronce y pegarlas con algún adhesivo. Es importante que sea resistente para que no se quiebre durante el trabajo.
Los mejores materiales a utilizar son la madera de caoba (sin nudos ni zonas combadas o torcidas) y la malla de cobre o aluminio (esta última es más económica). Es ideal que tenga entre 5 y 10 orificios por centímetro cuadrado. Las mallas tejidas de nylon o seda y los mosquiteros también pueden usarse, pero tendrán que tener más agujeros por centímetro cuadrado.
Las distintas mallas le darán diferentes características al papel reciclado. Las más gruesas, crearán hojas de ese grosor, mientras que las más finas permitirán hacer papeles más delicados.
Si vas a reutilizar algún marco viejo que encontraste en tu hogar, quita antes todos los restos de pintura o barniz para evitar que éstos se desprendan y arruinen el papel.
Luego, coloca el marco sobre una superficie plana, con el lado liso hacia arriba. Ubica sobre él un trozo de fibra de vidrio o malla del mismo tamaño. Usa los clavos y grapas para fijarlo a la madera. Asegúrate de que no queden arrugas. Corta la malla que sobra y usa la cinta de embalar para cubrir los bordes.
Haz esto con solo uno de los marcos. Luego, corta dos trozos de la sábana de un tamaño tal que lo cubran por completo.
Convierte la pulpa en papel
Corta el papel que vas a reutilizar en trozos de 3 ó 4 cm, eliminando los residuos de pegamento, broches o ganchos. Ten en cuenta que 10 hojas tamaño carta te darán aproximadamente 6 ó 7 hojas de papel reciclado.
Será conveniente que dejes el papel en remojo durante aproximadamente 12 horas, ya que así se desmenuzará con mayor facilidad. Puedes dejarlo más si quieres, pero no excedas los cuatro días porque empezará a generar mal olor.
Coloca los trozos en una licuadora junto con un poco de agua. La otra opción es usar un mortero. Estará listo cuando tenga una consistencia suave, sin grumos. La proporción ideal es de 2/3 de agua, cada 1/3 de papel.
Convierte la pulpa reciclada en papel
Coloca la mezcla en una cubeta grande y agrega seis partes de agua por cada parte de pulpa. Introduce los marcos dentro ella. El que tiene la malla debe ir abajo, con este lado hacia arriba. Luego, coloca el otro por encima.
Verifica que la mezcla esté distribuida de manera pareja. Lograrás esto moviendo los marcos de un lado a otro. Después, levantá ambos marcos. Ahora la pulpa debería quedar dentro del molde. Deja que escurra el exceso de agua y saca el marco sin malla.
Pasa la pulpa al paño
Pon el trozo de sábana que cortaste sobre una superficie plana y rocíala con agua. Esto hará que pasar el papel al paño sea más sencillo.
Colocá el marco sobre el paño, con el lado que tiene la pulpa hacia abajo. Presiona con una esponja para que la tela absorba el agua. Luego, retira el bastidor. La pulpa debería quedar pegada sobre el paño.
Tomá otro trozo de tela y colócalo sobre el que acabas de usar. Encima, pon algo pesado para sacar tanta agua como sea posible. Si quieres hacer más papel, puedes apilar todas las láminas y luego colocar el peso encima. Ten en cuenta que siempre vas a necesitar un trozo de tela más que la cantidad de hojas que vayas a fabricar.
Al cabo de unas horas, podrás quitar los paños y dejar que el papel se seque completamente. Tardará aproximadamente un día. Si quieres que queden bien lisas, puedes pasarles un palote de amasar cuando estén totalmente secas.
¡Y listo! Ya sabes cómo hacer papel reciclado. Comienza hoy mismo y todo lo que escribas en él llevará el sello de una vida más sustentable.