Desde el año 1989, se celebra el Día Internacional para la Reducción de los Desastres Naturales, como una forma de promover una cultura global sobre los posibles riesgos ambientales que el planeta puede sufrir, junto con su prevención y mitigación, mientras se coordinan actividades de preparación ante eventos catastróficos.
Con el pasar de los años y la gravedad del cambio climático, hubo un aumento de los impactos negativos producto de las catástrofes naturales. La ONU reconoce que la reducción de los desastres naturales en un elemento importante que contribuye al logro del desarrollo sostenible y que, si bien la infraestructura social y económica de todos los países son afectadas, mayores son los daños en los países en desarrollo.
La Asamblea General considera que la reducción del riesgo de desastres, incluida la reducción de la vulnerabilidad a los desastres naturales, es un elemento importante que concierne a múltiples sectores y contribuye al logro del desarrollo sostenible. Por otro lado, explica que los efectos de los desastres naturales son más destructivos en el ámbito local, por lo que incita a los gobiernos municipales y regionales a que tomen las medidas necesarias para actuar sobre la preparación en respuesta a las adversidades.
El 18 de marzo de 2015, se celebró la tercera Conferencia Mundial de las Naciones Unidas en Sendai, Japón. Allí se adoptó el Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres 2015-2030. Este Marco, tiene el foco en la gestión del riesgo de desastres en lugar de en la gestión de desastres. Define 7 objetivos mundiales y busca una reducción en la cantidad y nivel de impacto de los riesgos de los desastres, en conjunto con un aumento en la resiliencia y responsabilidad primordial de los Estados de prevenir y reducir el riesgo de las catástrofes.
Lo que se busca a través del Marco de Sendai es proteger la vida de las personas y establecer las acciones que se deben tomar. Es referente para riesgos en múltiples escalas, para los ocasionados tanto por el hombre como los que surgen de manera natural, y también toma en consideración los riesgos tecnológicos y biológicos, además de los ambientales.
En 2016, se estableció la campaña “Sendai siete”, centrada en los 7 objetivos del Marco de Sendai, la cual busca despertar una sensibilización en torno a las acciones que deben tomar los actores implicados, como gobiernos nacionales y locales, grupos comunitarios, ONG´s, sector privado, entre otros. Esta campaña promueve el cumplimiento de cada una de las 7 metas en 7 años.
La meta E es la correspondiente a este año. “Incrementar considerablemente el número de países que cuentan con estrategias de reducción del riesgo de desastres a nivel nacional y local para 2020”. El mensaje central es: “muchos desastres pueden evitarse o prevenirse a través de estrategias de reducción del riesgo de desastres para gestionar y reducir los niveles de riesgo existentes y evitar la creación de nuevos”.