Una profesora brasilera de química diseñó un aislante doméstico reutilizando Tetra Briks. Su método, de armado muy sencillo, provee protección contra las temperaturas extremas y permite reemplazar los costosos y contaminantes materiales que se utilizan habitualmente.
Para construir un metro cuadrado de este aislante, compuesto por el aluminio de los envases, se requieren aproximadamente 20 Tetra Briks. Para el armado, se los lava, se corta la base y se los abre por la unión lateral. Luego, se los une en el mismo sentido, dejando la abertura hacia abajo para evitar que se acumule el agua. Esto último resulta fundamental, ya que el Dengue afecta a la región.
La idea fue de María Luisa Bueno, una profesora jubilada con formación en química industrial de Passo Fundo, una ciudad del sur de Brasil. Se le ocurrió durante una noche de tormenta, cuando buscaba un método para asistir a las personas que viven en casas rudimentarias de madera y brindarles protección ante las inclemencias climáticas.
Además de funcionar como aislante, las placas generan una barrera que tapa los orificios y las hendiduras de las construcciones precarias. También cumplen la doble función de evitar que ingresen el calor extremo y la lluvia y, en épocas invernales, concentran el calor en el interior.
Para implementar su proyecto, Bueno reunió un grupo de 10 voluntarias que se reunían en la iglesia local. Entre todas se ocuparon de recolectar los envases, armar las placas aislantes y promocionar la actividad. La iniciativa también se está implementando en otros lugares del mundo, como México y Chile.