Desde 1977, el 2 de febrero se celebra el Día Mundial de los Humedales. Se trata de ecosistemas clave para la mitigación del cambio climático. Son la mayor reserva natural de carbono terrestre del planeta, 40% de las especies viven y se reproducen en ellos. La falta de conciencia y compromiso sobre estos ecosistemas que, a simple vista parecen tierras anegadas, ha contribuido a su degradación y falta de protección.
Argentina no es la excepción. Aunque forma parte de los 168 países que firmaron el tratado del convenio de Ramsar y se comprometió a proteger el 20% de sus humedales, no se ha avanzado mucho en los últimos años. En este contexto, Península Mitre, extremo sureste de Tierra del Fuego, reúne la principal concentración de turberas del país (2.400km2) y aún no está protegido.
“Nuestrxs representantes, en tanto son elegidxs por el pueblo para defender a la ciudadanía, deberían trabajar al servicio de la vida y no de la extinción. Exigimos que Península Mitre sea protegida de actividades que sólo privilegian los intereses de unos pocos en detrimento del derecho humano a un ambiente sano, derecho protegido por nuestra constitución", reclama Flavia Broffoni, integrante de la organización Extinction Rebellion.
"En un contexto de crisis ecológica y climática, dejar a Península Mitre liberada a la destrucción atenta contra la trama de la vida. Es el deber de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial trabajar dentro del contrato social para el cual se los elige", agrega Broffoni.
¿Qué son los humedales?
Los humedales son lugares donde la tierra está cubierta por agua dulce, salada o salobre. Son ecosistemas que se presentan como lagunas, turberas, pastizales inundables, bosques fluviales, esteros, bañados y zonas costeras.
Absorben el carbono de la atmósfera y, por lo tanto, se configuran como esenciales, tanto para la humanidad como para la salud del planeta. Su destrucción implica el cese de esta propiedad y la liberación a la atmósfera de los gases almacenados.
La destrucción de turberas, bosques tropicales y manglares para la agricultura y otros usos contribuyen al 13% del CO2 total de emisiones y continuará exacerbando los efectos de cambio climático.
"Desde la juventud exigimos que se incorpore una perspectiva ambiental a la hora de pensar en el desarrollo del país, y los humedales son un claro ejemplo", indica Nicole Becker, representante de la organización Jóvenes por el Clima.
Península Mitre
A fines de 2019, la Fundación Rewilding Argentina (ex CLT) presentó un estudio llevado adelante por National Geographic Society basado en datos a nivel global producidos por el Centro Mundial de Vigilancia de la Conservación de Naciones Unidas (UNEP-WCMC). Estos resultados revelaron que Península Mitre, gracias a sus turbales, funciona como una aspiradora de carbono y posiciona la Península como el punto de mayor captura de CO2 de todo el país.
En ese sentido, Rodolfo Iturraspe, secretario de Ciencia y Tecnología de la Universidad Nacional de Tierra del Fuego, afirma que “lo que sucede con las plantas de las turberas es que no se descomponen, entonces todo el carbono que va fijando, queda en la turbera y lo que va pasando es que la turbera va juntando toda esa materia orgánica y va incrementando de espesor con el tiempo. Todo esto es muy lento, pero es un proceso continuo.”
A diferencia del resto de la Argentina y el mundo, el turbal en Península Mitre, todavía se encuentra en condiciones casi prístinas, pero no se encuentra protegido; aún con los datos científicos conocidos respecto al impacto de la destrucción de los humedales.
“Este mes, un grupo de camionetas 4x4 ingresó a Península Mitre dañando sus turberas. Además de que es un ecosistema único, es de lenta recuperación y es hogar de especies únicas en peligro, como lo es el Carancho Austral. Sin ley que proteja este valioso humedal, estamos contribuyendo a la destrucción de un hábitat único en la Argentina”, comenta Martina Sasso, coordinadora del programa marino de Rewilding Argentina.
Desde 1989 en adelante, diferentes sectores de la sociedad de Tierra del Fuego buscan que Península Mitre sea protegida. En 2017 hubo un punto de inflexión, ya que allí se retomó el trabajo para conservar el área. La Secretaría de Ambiente, Desarrollo Sostenible y Cambio Climático convocó a distintos sectores del Gobierno Provincial, organizaciones no gubernamentales y la comunidad para elaborar un nuevo proyecto consensuado.
En 2018 el nuevo proyecto de ley para la creación del Área Natural Protegida Península Mitre fue ingresado por la legisladora Myriam Martinez. Pero pese a que fue abordado para su tratamiento en diciembre del mismo año y llevaba el consenso de todos los sectores, no fue aprobado. Lo mismo sucedió en el 2019.
En medio de una crisis climática, y en el Día Mundial de los Humedales, se hace cada vez más firme la discusión del sistema económico destructivo del ambiente y el pedido a las naciones que suscribieron al Convenio de Ramsar que el avance en función de proteger estos ecosistemas claves para la vida en nuestro planeta sea real y efectivo.
El tiempo se agota y la Tierra es una sola
Fuente:
Mires and mire types of Peninsula Mitre, Tierra del Fuego, Argentina
Grootjans, Albert; Iturraspe, R.; Fritz, C.; Moen, A.; Joosten, H. University of Groningen.