Es el humedal más importante de Argentina, el Parque posee 12.000 kilómetros cuadrados repletos de pantanos y lagunas, allí habitan yacarés, anfibios, ofidios, iguanas y alrededor de 350 especies de aves junto a una gran cantidad de palmares de caranday y montes nativos con ejemplares como el alecrín, higuerón, urunday, viraró, timbó y laurel negro.

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Además, se pueden encontrar osos hormigueros, tapir, pecarí de collar, venado de las pampas, el ocelote, lobo gargantilla y el yaguareté, entre otros. ¡Representan un símbolo irreemplazable para la supervivencia y protección de la biodiversidad natural!

LA ACCIÓN HUMANA ES RESPONSABLE DE ESTE DESASTRE

Los incendios dejan un paisaje de desolación. Lo estamos perdiendo todo y así mismo no tomamos dimensión de lo que realmente sucede. Pues claro, no es menor que el sector productivo se vea perjudicado, como así también el turismo y trabajadores de la zona.

Como consecuencia de este siniestro, miles de seres vivos han perdido la vida, la flora y fauna quedan atrapadas por el fuego que avanza a pasos agigantados. Entre las cenizas, algunos buscan alimento en medio de la destrucción total. Estamos ante un suceso que ocasiona la mayor pérdida de biodiversidad de los Esteros del Iberá, que quizás no se logrará recuperar más.

Ante lo ocurrido, los ambientalistas y profesionales hacen un abordaje con la mirada puesta en el daño a los ecosistemas:

"Es un impacto severo, originado en la deforestación, la desertificación y el mal uso de la tierra, que ahora se combina con un nuevo régimen de lluvias provocado por el cambio climático", enunció el ecologista Luis Martínez a la prensa.

Y sentenció: "No hay incendios de manera natural, lo dicen los bomberos y los lugareños", afirmó el ambientalista.

Según datos suministrados por el INTA Corrientes, en el transcurso de las semanas la situación se agravó destruyendo aproximadamente 600.000 hectáreas de los 9 millones totales que tiene de superficie la provincia. Lamentablemente el fuego avanza día a día en la provincia mesopotámica y los bomberos no dan a vasto.

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El escenario descripto se agrava por la escasez de lluvia. Tal es así que Silvina Esparza, asistente regional de extensión del INTA Centro Regional Corrientes, en una conversación exclusiva con Frecuencia Zero detalló:

“En Corrientes hay sequías hace seis meses y las últimas lluvias moderadas fueron en diciembre. El detonante de los focos de incendio fueron las altas temperaturas de la ola de calor que fue del 7 al 10 de enero, con temperaturas máximas de 40° a 43°"

Y agregó: “Corrientes es una provincia ganadera y existe la cultura de la quema de los campos ganaderos. Además de la quema de pastizales, existe la quema domiciliaria. La sequía, más la quema domiciliaria de basura hacen que se hayan potenciado y extendido estos incendios”.

EFECTOS SOBRE LOS ECOSISTEMAS Y BIODIVERSIDAD

En ese sentido, urge analizar el impacto que posee la pérdida en la flora y las especies animales. Sabemos que los bosques son una fuente impagable de recursos ecosistémicos y medioambientales. Los suelos y el agua también se ven severamente perjudicados, dado que los incendios emanan una poderosa cantidad de gases de efecto invernadero.

“El cambio climático potencia los eventos extremos como el aumento de las temperaturas y los cambios en los regímenes de las lluvias. Esto, sumado a la evidencia sobre los servicios ecosistémicos que nos brindan los humedales, debería conducir a una mayor planificación y gestión por parte del Estado, lo cual no está ocurriendo”, afirmó Emilio Spataro, experto en gestión ambiental y miembro de la Red Nacional de Humedales (Renahu) a La Nación.

Foto: La Voz

Los Esteros del Iberá representan una oportunidad inigualable para la conservación y restauración de ambientes naturales, tienen el enorme desafío de reinsertar a especies que están en peligro de extinción. Ahora bien… los incendios dejan en evidencia la imprudencia y poca responsabilidad de la práctica inadecuada que promueve quemar pastizales, con el fin de obtener tierras.

Para concluir, es menester dimensionar la destrucción total que está generando esta catástrofe que nos debiera interpelar a reflexionar en torno a la vara con la que se miden estas pérdidas que, solo remite a ganancias o pérdidas económicas. Por cierto, no se observa una mínima congoja y empatía hacia los animales porque, en definitiva, prima sostener el modelo de producción instalado mundialmente más allá del daño colateral que genere.

¿CUÁNTO TIEMPO LLEVARÁ REPARAR ESTE DAÑO?