El derecho ambiental surge como cuerpo de normas y principios para dar una respuesta coercitiva a las reiteradas y constantes agresiones del humano a la naturaleza. Este concepto propone preservar y proteger el medio ambiente dejándolo libre de contaminación, así como también mejorarlo. Conoce en detalle cuál es su origen, historia y los principios que tiene para lograrlo.
Derecho ambiental ¿qué es?
Es evidente que la relación entre lo humano y la naturaleza necesita regulaciones, por eso surge la necesidad de crear un cuerpo de normas y principios como el derecho ambiental. Este concepto tiene como fin regular la relación de las personas con la naturaleza y evitar la reproducción de desastres ecológicos así como la contaminación de los recursos naturales.
Se trata de un sistema de normas jurídicas que surge a partir de la segunda mitad del siglo XX, como consecuencia de la toma de conciencia de la Sociedad a partir de una serie de desastres ecológicos. Como requiere de la expertiz de profesionales de distintas ramas, es interdisciplinaria.
Sus objetivos centrales son la lucha contra la contaminación, la preservación de la biodiversidad y la protección de los recursos naturales, por esa razón se encuentra íntimamente relacionado al desarrollo sostenible.
El desarrollo sostenible, comprende distintos ámbitos como el político, social, económico y ambiental. La creación y actualización de normas que regulen las acciones sobre el medio ambiente es por lo tanto un principio que se retroalimenta con el derecho ambiental. Ese marco normativo es el que garantiza que los objetivos de satisfacción de necesidades en el presente sin comprometer las futuras sea posible.
Así el derecho ambiental tiene por principios proteger y conservar los recursos renovables y no renovables, las bellezas de la naturaleza y el ambiente humano. Establece políticas ambientales para actividades de la producción de bienes y servicios y previene y mitiga mediante legislación los riesgos y desastres naturales.
Es por eso que también este cuerpo normativo es clave para regular una parte de los bienes sociales, aquellos que tienen que ver con los recursos naturales y su protección. Estos bienes de uso colectivo, son necesarios para la preservación de los ecosistemas y la satisfacción de necesidades básicas. Su importancia la reviste su implicancia en el bienestar social.
En este sentido, el derecho ambiental es un concepto cuyas normas y principios involucra el mundo entero en la persecución del bien común. Se trata de una disciplina de carácter global que busca la preservación del medio ambiente entendiéndola como un bien social.
Derecho ambiental internacional
Si bien el derecho ambiental tiene sus particularidades en cada país, su origen es internacional.
El derecho ambiental internacional se trata más bien de un compendio de declaraciones, tratados y normas vinculantes y voluntarias. Se han desarrollado como consecuencia de la toma de conciencia respecto del medio ambiente y del conocimiento científico sobre éste.
La historia del derecho ambiental internacional se puede dividir en tres etapas. Un primer evento fundacional es la Declaración de Estocolmo en 1972, resultante de la primera Conferencia de la ONU sobre Medio Ambiente. Fue el primer documento que reconoció el derecho a un ambiente sano y estableció 26 principios para ello. Entre estos la responsabilidad estatal sobre el impacto ambiental de las actividades que se realizan bajo su jurisdicción.
El segundo hito fue la Cumbre de la Tierra en Río de Janeiro en 1992 que puso en evidencia que los desastres ambientales ocurren como consecuencia de la búsqueda constante del crecimiento económico. Aquí el concepto de desarrollo sostenible se convirtió en una alternativa central y necesaria.
El tercer gran momento fue la firma del Acuerdo de París en 2016. En este acuerdo histórico los países se comprometieron a combatir el cambio climático y acelerar e intensificar las acciones e inversiones para un desarrollo sostenible y un futuro con bajas emisiones de carbono. Se comprometieron también a mantener la temperatura de la tierra por debajo de los 2 grados centígrados por encima de los niveles preindustriales. Desde su firma 125 han ratificado el acuerdo.
Entre estos grandes eventos han habido avances y retrocesos en las políticas internacionales, las convenciones y los acuerdos, para dar respuesta a las necesidades ambientales. Los esfuerzos globales para poner freno a la crisis ambiental son muy importantes pero no han logrado aún motivar un cambio profundo.
Es evidente que el hecho de que vivir en un ambiente sano sea un derecho, no alcanza. Hace falta mutar hacia formas más sostenibles de reproducción de la vida humana y satisfacción de sus necesidades. Para alcanzar estos objetivos hay que incentivarlos, establecer un marco tecnológico y crear motivaciones a la inversión.
En esta ardua tarea el rol de los Estados es fundamental sobre todo en lo que respecta a la regulación de la actividad económica, pero no termina allí. La responsabilidad ambiental es algo que nos atraviesa a todos los habitantes del planeta, preservarlo es nuestra obligación.
Fuentes: Aida Américas, Sosteniblepedia