El nuevo informe, describe un plan global que reducirá la contribución masiva del sistema alimentario mundial en el cambio climático, mediante la transición de la agricultura animal a una basada en plantas.

El actual sistema alimentario mundial:

Por el contrario, un sistema alimentario basado en plantas presenta una oportunidad tanto para alimentar al mundo, con sólo mil millones de hectáreas de tierra, como para recuperar tres cuartas partes de las tierras agrícolas.

El coautor del informe, Steven George, afirma: “Los científicos nos han advertido que incluso si hoy eliminamos progresivamente los combustibles fósiles, las emisiones de alimentos por sí solas son suficientes para dejar fuera de nuestro alcance los objetivos de 1,5°C y 2°C”.

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UN NUEVO SISTEMA ALIMENTARIO, 30 AÑOS DESACTUALIZADO

“El consumo mundial de carne per cápita aumentó espectacularmente desde 1980. Sin embargo, la política alimentaria está 30 años por detrás de la energética. En la COP28, los sistemas alimentarios hicieron acto de presencia, aunque con algunas migajas en el plato, no la urgente revolución agrícola basada en plantas que necesitamos", afirma la coordinadora de la campaña global del Acuerdo Basado en Plantas y coautora del informe, Anita Krajnc.

Este Informe Seguro y Justo presenta el marco de acción faltante que reduciría el atraso, incorporando el famoso modelo de la economía del donut de la economista Kate Raworth. Este identifica los límites sociales necesarios para satisfacer las necesidades humanas básicas de manera equitativa, junto con el marco de límites planetarios dirigido por el destacado investigador climático Johan Rockstrom.

El informe presenta 40 propuestas detalladas para una transición global basada en plantas que reduciría los gases de efecto invernadero, el uso de la tierra y la acidificación de los océanos, y nos permitiría vivir de manera equitativa dentro de nuestros límites planetarios.

ACERCA DEL ACUERDO BASADO EN PLANTAS

Formado en 2021 como una campaña global, los principios del Acuerdo Basado en Plantas son renunciar, redirigir y restaurar el sistema alimentario global. El acuerdo tiene como objetivo detener la degradación generalizada de ecosistemas críticos causada por la agricultura animal. Respaldado por docenas de ciudades, incluidas Ámsterdam, Edimburgo y Los Ángeles, el acuerdo lleva el apoyo de 120.000 adherentes individuales, cinco premios Nobel, científicos del IPCC y más de 3.000 grupos y empresas.