La cumbre de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) celebrada en Busan, Corea del Sur, para tratar la contaminación por plástico, fracasó y terminó sin acuerdo. Según declaraciones de fuentes diplomáticas, las conversaciones continuarán en 2025.
El reciente encuentro de la ONU sobre la polución plástica llevada a cabo en Corea, resultó sin coincidencias para un tratado vinculante, lo que la catalogó como un "fracaso moral" por algunas delegaciones. A pesar del apoyo de más de 100 países a propuestas para reducir la producción de plásticos, la resistencia de ciertas naciones y grupos industriales bloqueó el progreso.
El objetivo era establecer medidas globales para frenar la contaminación, pero las negociaciones quedaron estancadas entre dos bloques. Por un lado, la "Coalición de ambiciones altas", formada por más de 60 países, buscaba abordar todo el ciclo de vida del plástico. Por otro lado, países productores de petróleo, como Rusia, Arabia Saudita y Kuwait, rechazaron cualquier límite a la producción de plástico, enfocándose solo en la gestión de residuos.
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Contaminación por plástico: fracasó la cumbre de la ONU en Busan
Tras dos años de intercambios, más de 170 países se reunieron en Busan para el quinto y último encuentro del Comité Intergubernamental de Negociación. La intención era elaborar un instrumento internacional jurídicamente vinculante sobre la contaminación por plásticos, incluso en el medio marino (INC-5).
Tenían hasta este domingo por la noche para llegar a un pacto, pero, desde el inicio del evento, el 25 de noviembre, las negociaciones no llevaron a una conciliación entre una mayoría de países que busca un convenio progresista y un pequeño grupo de Estados productores de petróleo encabezado por Rusia, Arabia Saudita e Irán.
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«Coalición de ambiciones altas» no apoya la producción de polímeros
Un grupo de aproximadamente 60 países representa una «coalición de ambiciones altas» en tanto que se opone a la producción de polímeros y busca en su lugar otras opciones. Este grupo es partidario de un tratado firme, está en contra del “ciclo de vida” del plástico en su conjunto, es decir, de la producción de polímeros a base de productos petroleros a la gestión de los residuos plásticos.
Su frustración fue aumeentando a lo largo de la semana frente a un pequeño grupo de países productores de petróleo liderados por Rusia, Arabia Saudita e Irán, que consideran que el futuro tratado únicamente debe atañer a la gestión de los residuos y al reciclaje. Pero la mayoría de los negociadores no quería ni oír hablar de esa posibilidad. «Estamos preocupados por la obstrucción continua» de determinadas naciones productoras de petróleo, expresó la ministra francesa de Energía, Olga Givernet.
Cierre diplomático para continuar las negociaciones
Según un diplomático europeo, el grupo de países reacios a un acuerdo ambicioso “practicó la táctica del aplastamiento, el abuso del poder de veto. Preferimos irnos de aquí sin acuerdo a un mal acuerdo, pero no estamos contentos. La situación es muy mala”, dijo.
Aunque no se concretó una alianza, los delegados de los territorios que no apoyan la producción de polímeros, quisieron concluír la conferencia con un tono positivo. ”Realizamos unos avances indispensables en una serie de cuestiones que serán cruciales para que el tratado alcance su objetivo de protección de la salud humana y del medio ambiente contra los efectos nefastos de la contaminación por plásticos”, declaró la jefa de la delegación ruandesa, Juliet Kabera, en la plenaria.