Integran una asociación llamada “Bacab”, pero la gente los conoce como los ha’kanules. Así es la familia de guardianes del agua que enseña a cuidar los maravillosos cenotes de Yucatán, una tarea muy hermosa.
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¿Qué son los cenotes?
Un cenote es una dolina inundada de agua. Las dolinas son depresiones en la geografía, suerte de cuevas o agujeros en la tierra, que son de tipo vertical. En la zona de Yucatán, tienen la peculiaridad de estar rebosadas de agua.
La combinación de dolinas más un elevado nivel freático, da lugar a estas estructuras geológicas llamadas cenotes. En Yucatán hay aproximadamente 8 mil cenotes, los cuales formaron parte de la cultura maya y de su mitología.
Los mayas consideraban que los cenotes eran accesos a un inframundo de agua, tal como se retrata en el conocido libro llamado el Popol Vuh. Infortunadamente, estos cenotes padecen el impacto de la contaminación y un turismo mal practicado.
El grupo Bacab trabaja en 17 pequeñas comunidades para mantener limpios los cenotes
Esta faena se realiza en la Reserva Estatal Geohidrológica Anillo de Cenotes, la principal zona de recarga de agua de Yucatán. El grupo Bacab surgió hace siete años, en 2017. Primero, estuvo integrados por voluntarios.
La directora de Bacab es Yamili Salazar, cuya familia es la principal motora de estas actividades. Todo empezó con labores de limpieza. Los turistas tienen la indebida costumbre de dejar basura en los cenotes, la cual hay que retirar.
Luego, Bacab pasó a lo educativo. Dan charlas en las escuelas, excursiones a los cenotes, enseñan a los niños a cuidar y amar esas maravillas geológicas. Educan a las comunidades para que hagan monitoreos de los cenotes de manera regular.
Además, han aprendido a medir la calidad del agua en los cenotes. ¿Cómo lo hacen? Tienen unos pequeños laboratorios portátiles: toman muestras, tienen los equipos para medir la contaminación del líquido, la cualidad cristalina del agua.
Tienen más de 150 voluntarios activos
Una gran cantidad y esperan sumar más. Pero, estos voluntarios se rotan: duran cierto tiempo y luego entran nuevos voluntariados. Trabajan con gente joven, así es como las nuevas generaciones aprenden y conservan el medio ambiente.
El grupo se llama Bacab, pero todos han empezado a llamarlos “ha’kanules”, los guardianes del agua en el siglo XXI. Tienen la tarea de mantener sanos, limpios y perennes los cenotes, ya que son una herencia natural invaluable.
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¿Conoces los cenotes? Entrar en un cenote es una experiencia espectacular. Un paisaje bajo la tierra, lleno de agua, con toda la magia de los antiguos mayas atrapada en sus muros de piedra, agua subterránea y estalactitas.
Fuente: CNN.