El plástico es uno de los materiales más utilizados, pero también uno de los que más problemas está generando en el ambiente. Se estima que su producción en todo el mundo podría alcanzar 33 mil millones de toneladas para el 2050, generando la muerte de mamíferos, aves, peces, y afectando la salud humana.

Actualmente, se calcula que de diez a 20 millones de toneladas de plástico terminan en el océano cada año, representando el 80% de basura arrojada en los cursos de agua y las costas.

Frente a esto, el bioplástico representa una amenaza menos al medio ambiente, ya que evita recurrir a recursos no renovables como el petróleo y reemplazarlos por productos vegetales y biodegradables. Este tipo de plástico se encuentra en pleno desarrollo, de hecho recientemente una estudiante de Tuquía ha encontrado la manera de crearlo a partir de cáscara de plátano.

Tú puedes ayudar a cambiar esta situación, reduciendo tu uso de plásticos convencionales, de sus desechos, o reutilizándo por ejemplo bolsas plásticas. Pero también puedes aprender cómo hacer bioplástico en tu casa, con cáscaras de fruta. Verás qué sencillo que resulta y entenderás que el cambio realmente está en nuestras manos.

¡Sé parte del nuevo paradigma sustentable!

Materiales

- 30 gramos de almidón o fécula de maíz

- 1 taza de agua

- 1 cucharada de vinagre blanco

- 1 cucharada de glicerina vegetal

- Cáscara de fruta (aquí usamos mango)

- Colorante natural (opcional)

Procedimiento

1. En un recipiente mezcla la fécula de maíz con el agua, el vinagre y la glicerina. Integra bien hasta que quede una mezcla uniforme.

2. Por otro lado, licúa la cáscara de tu mango junto a una taza de agua; y reserva. Puedes aprender cómo pelarlo fácilmente con un vaso aquí

3. Lleva la preparación al fuego y revuelve constantemente con una cuchara o espátula para que no se formen grumos. Si lo prefieres, puedes agregar un poco de colorante natural también. Verás que de a poco se irá espesando la preparación. Mezcla más enérgicamente y agrega un poco más de agua, si eso te permite integrar mejor todos los ingredientes.

4. Cuando te haya quedado una preparación gelatinosa, colócala en la licuadora junto a tu licuado de cáscara de mango.

5. Moldea tu plástico biodegradable con un pequeño molde, o bien vierte la preparación sobre una bandeja para lograr una capa fina.

6. Deja secar por 24 horas o más, hasta que esté completamente rígido.

El bioplástico que obtendrás tardará en degradarse alrededor de 4 meses, a diferencia del plástico derivado del petróleo que puede demorar de 100 a 1000 años. 

En el siguiente video podrás ver con el detenimiento el paso a paso de el procedimiento antes explicado, pero debes saber que no es el único. ¡Hay otras alternativas para lograr bioplástico y todas ellas representan una alternativa sustentable! 

Si quieres conocer más sobre la amenaza que implica el uso de plástico derivado del petróleo en el mundo puedes ver aquí "Plastic Planet", un impactante documental de investigación.