No todos lo saben, pero los hongos no son plantas. Pertenecen a un reino aparte, el Fungi, uno de los 5 en los que se dividen todos los seres vivos de la naturaleza. Muchos de los hongos o setas son comestibles, y deliciosos.  Son alimentos  que no contienen grasas, son bajos en calorías y tienen un buen contenido de minerales. Además, suelen tener biomoléculas con propiedades curativas.

Las setas se pueden cultivar en casa fácilmente, sin demasiado espacio y con cuidados básicos. Además casi no requieren luz, por eso pueden tenerse adentro. Sin embargo, es necesario conocer cómo crecen y qué cuidados necesitan, porque, ya que no son plantas, con ellos hay que aprender todo desde cero.

Un gran aliado para cultivarlos es el café, que tiene los nutrientes que las setas necesitan. El café es útil para abonar las plantas, y también las setas, entre otros creativos usos que puedes darle a sus restos

El abonó de café es fácil de conseguir, porque puedes hacerlo tú mismo juntando lo que queda en el filtro, o incluso algunas compañías de café lo regalan en sus locales.

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Materiales

Procedimiento

1. En primer lugar, prepara el envase. Para eso, corta el bidón de agua quitando la parte superior (procura que queden 3/4 del envase). Luego, realiza entre 4 y 6 agujeros de menos de un centímetro cerca de la base, para drenar el agua y permitir que entre el aire.

2. Con un paño o toalla de papel embebido en alcohol, limpia bien por dentro el envase, ya que el ambiente ideal para las setas lo es también para el crecimiento de bacterias que compiten con ellas. Por eso, limpia tus manos y todos los elementos al trabajar. 

3. Ahora necesitas preparar el ambiente para el crecimiento de las setas. En este caso, será una mezcla de restos de café con cartón corrugado. El café tiene los nutrientes favoritos de las setas, y el cartón corrugado mantiene la humedad y al mismo tiempo retiene aire para que crezcan bien. Corta cuadrados de cartón y mójalos. Prepara el abono de café, aireándolo bien. 

4. Prepara las esporas. Necesitas aproximadamente una taza de ellas para un bidón del tamaño que ves en las fotografías.

5. Llena el recipiente que preparaste alternando cartón mojado, abono de café y las esporas.

6. Como ves en la imagen, tapa el recipiente con la parte que habías cortado (puedes dejar la tapa sin ajustar), y mételo dentro de una bolsa. No la cierres, para permitir que entre aire, pero úsala para conservar la humedad. Una bolsa negra es también una buena opción, porque a las setas les gusta la oscuridad; sin embargo pueden crecer así y con la bolsa trasparente podrás observar el proceso.

7. ¡Mira tus setas crecer! Riega dos veces al día. En 20 días verás pequeños "bebés" creciendo en la superficie.

8. En poco tiempo pueden crecer mucho, llegando incluso a 6 centímetros en un par de días. Es normal que algunos grupos de setas pequeñas mueran, porque los nutrientes se concentran en otros, pero crecerán sanos.

9. Luego de 2 ó 4 semanas, deberás mover el recipiente a un lugar amigable con su crecimiento: con aire fresco, humedad en el aire, y luz (no sol directo, pero si bien les gusta la oscuridad al comienzo, luego crecen hacia la luminosidad). Si vives en un lugar muy seco, debes idear algo para conservar la humedad sin tapar la luz, como una bolsa de color claro con orificios, o elegir el rincón más húmedo de la casa.


10. ¡Cosecha y disfruta!