Aunque muchos le teman por su nombre, las plantas carnívoras son un grupo de plantas que, al no encontrar en la tierra todos los nutrientes necesarios para crecer y desarrollarse, poseen la cualidad de atrapar pequeños insectos, invertebrados (arañas, moscas, gusanos) o vertebrados (crías de lagartijas, por ejemplo) para alimentarse.
Esto les permite incorporar el nitrógeno que necesitan, no a partir del suelo, sino mediante las pequeñas presas que capturan. Por eso pueden vivir en zonas de alta montaña, en selvas tropicales, en turberas y otras zonas hostiles, como los pantanos. Pero también es posible cultivarlas en interiores utilizando esferas de vidrio, donde será posible recrear las condiciones que necesitan para vivir.
El resultado será un microecosistema, donde musgos o helechos pequeños acompañarán el crecimiento de la planta y mantendrán húmedo su ambiente.
- Una esfera de vidrio o pecera sin filtraciones
- Sustrato (la más recomendada es una elaborada a base de una especie de musgo llamado Sphagnum o Esfagno)
- Piedras pequeñas
- Musgo
- La planta carnívora que quieras (aquí se ha optado por una sarracena)*
- Pequeños helechos
*Nota: también puedes escoger otros géneros como: Byblis; Cephalotus; Dioncophyllum, Triphyophyllum y Harbropetallum; Aldrovanda, Dionaea, Drosera; Drosophyllum; Pinguicula, Genlisea y Utricularia; Martynia, Craniolaria, Ibicella y Proboscidea; Nepenthes; Roridula, Heliamphora y Darlingtonia.
Procedimiento
1. En primer lugar, coloca piedras pequeñas en la base de la esfera de vidrio. Éstas deberán mantenerse siempre húmedas para favorecer las condiciones del desarrollo de las plantas carnívoras, colocando un centímetros de agua en esta zona.
2. Coloca una capa de sustrato y planta en él las especies que has escogido.
3. Planta helechos pequeños junto a tu planta y cubre con un poco de musgo.
4. Cubre con unas piedras pequeñas y lascas.
¡Y listo!
También puedes plantarlas en media esfera como si fuera un terrario:
Cuidados de las plantas carnívoras de interior
Alimento
No alimentes a tu planta con insectos. Si las obligas a comer podrías dañarla o intoxicarla. Deja que lo haga sola.
Luz
La luz del sol directa puede dañarla; lo más recomendable es que estén en la resolana por una hora o dos todos los días.
Si ves que las hojas se oscurecen rápidamente puede que esté recibiendo mucho sol; cámbialas de lugar hasta encontrar el sitio ideal para ella.
Agua
Es recomendable regar con agua destilada, no del grifo, por la cantidad de sales disueltas que tienen y que podrían dañar la planta.
Si te gustan las plantas carnívoras, o si quieres saber más de ellas, puedes ver estas imágenes de plantas carnívoras y sus impactantes flores.