Los hongos son organismos que se diferencian de las plantas por no tener ni raíz, ni hojas ni tallo. No un reino aparte del vegetal y el animal. Están formados por filamentos de células que se reúnen en fascículos.
Tampoco tienen clorofila, por lo tanto se alimentan de la materia orgánica del exterior. Además, no necesariamente requieren luz para crecer.
El champiñón es un tipo de hongo comestible. La parte del champiñón que más se incorpora en las comidas es el cuerpo, formado por el piel y el sombrero, mientras la otra parte (micelio) permanece en el sustrato. Esta parte es de color blanco, porque entre sus hebras quedan atrapadas burbujas microscópicas de gases que, cuando reflejan la luz, producen un tono blanco.
Como todos los hongos, el champiñón crece a partir de esporas, que son células con la misma función que las semillas. Cuando encuentran las condiciones adecuadas, germinan y producen estructuras que se llaman hifas. Éstas se ramifican y forman el micelio, que es una masa de esas hifas que produce los cuerpos fructíferos, que serían como los frutos de un árbol.
El champiñón es, en este sentido, el “fruto” de un hongo que en estado natural no es visible a primera instancia.
Cultivarlos en el hogar es más simple de lo que parece y, al ser uno de los alimentos que puedes comer una vez y volver a crecer siempre, su producción puede continuar hasta que no disponga más de nutrientes del sustrato. En esta nota aprenderás paso a paso cómo hacerlo.
Materiales necesarios
- Una caja de poliestireno expandido que, por el tipo de material, ayudará a contener la materia y la temperatura adecuada. Además, no se pudre, enmohece ni descompone.
- Paja
- Compost (puedes hacer compost casero)
- Agua
- Mantillo para cubrirlo
- Micelio en grano (en este caso, de la variedad Agaricus Bisporus, nombre del champiñón de París)
- Tapa para cubrir la caja
Procedimiento
1. Mezcla la paja junto con el compost. Humedece un poco mientras lo haces.
Nota: es recomendable hervir la paja antes de utilizarla para evitar que germine o bien pueda estar contaminada con otros hongos que vivan en ella.
También puedes añadir a la mezcla un poco de café, ya que algunos sostienen que podría nutrir y favorecer el crecimiento y desarrollo de los champiñones.
2. Coloca la mezcla en la caja. Cuanto más sustrato se coloque, más nutrientes tendrán los champiñones para alimentarse.
3. Espolvorea el micelio en grano y cubre con un dedo de mantillo humedecido. Rocía con agua.
4. Cubre la caja con la tapa para evitar el ingreso de luz durante 5 a 8 días. Mantén humedecida la caja hasta que veas un pelillo blanquecino sobre el sustrato, signo de que el micelio ha colonizado la superficie. Ten cuidado de no excederte con el riego.
5. Luego, prepara otra tapa para la caja, de una altura suficiente como para permitirle a los champiñones crecer, y con un orificio central que hará de ventana para que ingrese al cultivo un poco de luz (siempre indirectamente). Para no perder ni humedad ni calor, cúbrela de film transparente.
6. Mantén la caja con un grado de humedad del 80%.
Nota: para evitar que los champiñones se humedezcan en exceso puedes regar la cara interior de la tapa en lugar de hacerlo directamente sobre los champiñones. Cuando se hayan evaporado las gotas, sabrás que debes volver a regar.
7. La primera producción madura podrás obtenerla a los 20 días, cuando el sombrero alcance un diámetro de entre 5 y 8 cm.
8. Coséchalos cuando las láminas debajo del sombrero estén rosadas. Para recolectarlos, retuerce ligeramente el cuerpo hasta que se desprenda del sustrato.
Si todo el proceso se ha realizado correctamente, podrás tener una cosecha semanal. De manera que podras agregar tus propios champiñones orgánicos a todas tus comidas. Puedes probar la tarta de champiñones y quesocon base de arroz yamaní, el revuelto de quinoa con espinaca y hongos, o los bocaditos de hummus con champiñones y aceitunas.
Consejos a tener en cuenta para cultivar champiñones
- Utiliza un compost nutritivo. Esto es muy importante, ya que es de él de donde los champiñones obtienen las sustancias nutritivas.
- Procura que el espacio donde los coloques tenga buena ventilación.
- La temperatura ideal es entre 22 y 27 ºC. Si supera los 35ºC se detiene su desarrollo.
- La mayor parte de la humedad proviene del agua de la tierra, por eso no dejes que nunca se seque por completo.
- Cuida la higiene de las manos y utensilios de trabajo durante el cultivo para evitar contaminaciones que impidan que el hongo se desarrolle.
- Riega con difusor para evitar excesos.
- Puedes cultivarlos en el huerto urbano de la terraza o balcón, pero su lugar ideal es un garaje o habitación oscura.