Las pilas son muy útiles pero se convierten en un problema cuando dejan de funcionar. Como contienen metales pesados, no se pueden tirar a la basura porque contaminan el suelo y el agua y, en consecuencia, dañan el medio ambiente y tienen un efecto nocivo para la salud.

En 2018, se sancionó una ley en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires que propone una gestión integral para la disposición responsable de las pilas a fin de evitar la contaminación del ambiente. Esta ley no solo extiende la responsabilidad a los productores, importadores sino también a los distribuidores e intermediarios, quienes deben presentar un plan de recolección y tratamiento.

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(Fuente: GCBA)

¿Qué hacer con las pilas?

Ahora, el Ministerio de Ambiente y Espacio Público de la Ciudad, a través de la Agencia de Protección Ambiental, puso en marcha el plan piloto para avanzar en la gestión de pilas comunes usadas. Cualquier vecino puede dejar sus pilas en los Puntos Verdes Móviles que recorren la la Ciudad y conocer el cronograma en la web para saber dónde depositarlas.

Los Puntos Verdes Móviles reciben pilas AA, AAA, AAAA, C, D, N pilas prismáticas de 9V y pilas botón, comunes o recargables, sulfatadas y/o agotadas. Luego son transportadas hacia un centro de acopio para ser clasificadas y garantizar un manejo adecuado y ambientalmente seguro para que, tras presentar un plan, las empresas puedan tratarlas correctamente.

Esta acción impacta positivamente en la vida de todos los ciudadanos y en el cuidado del ambiente.

Fuente:

GCBA