Filamentos de plasma han escapado de un "cañón de fuego" que se abrió en la superficie del sol este domingo (03.04.2022), liberando una poderosa tormenta de radiación solar que podría llegar a la Tierra este miércoles y jueves, según una previsión del Centro de Predicción del Tiempo Espacial, dependiente de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA).
A medida que el ciclo solar se acelera y el Sol expulsa plasma en el vacío del espacio, estos eventos se van haciendo cada vez más comunes, así como las repercusiones en la Tierra. En esta ocasión, se espera que las poderosas corrientes de viento solar magnetizado podrían traer más auroras a la Tierra a finales de esta semana.
El apodado "cañón de fuego", un filamento oscuro de magnetismo que se ha abierto en la atmósfera del Sol, tiene al menos 20.000 kilómetros de profundidad y 10 veces más de longitud, según informó Space Weather.
Tormenta geomagnética leve, de nivel G1
El NOAA emitió una alerta de tormenta geomagnética menor en respuesta a la llegada anticipada de la eyección de masa coronal (CME) producto de la erupción de filamentos que se centró cerca de S22W30 en el Sol.
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La agencia advirtió que existe la posibilidad de que se produzca una tormenta de radiación solar en la Tierra con niveles de protones que superen el umbral G1 (menor).
Por su parte, la oficina meteorológica del Reino Unido, Met Office, confirmó la información y registró una segunda erupción de filamento el lunes, ambas acompañadas de CME. Según la agencia, el primer filamento se desprendió del sol el domingo (3 de abril) alrededor de las 11 a.m. EDT (1500 GMT); el segundo le siguió el lunes (4 de abril) alrededor de las 5 p.m. EDT (2100 GMT).
Es probable que la tormenta geomagnética se extienda hasta el 7 de abril, lo que podría provocar fluctuaciones en las redes eléctricas, así como un impacto menor en los satélites en la órbita terrestre baja y el inicio de auroras a mayor altura. La tormenta geomagnética podría provocar pequeños apagones de radio.
Fuente: DW