Un curioso impuesto dio de qué hablar este año en España, se le llamó “impuesto al sol” y constaba de una carga impositiva a la producción de autoconsumo doméstico con energía fotovoltaica para las instalaciones solares de más de 10 kW de potencia.
Esta semana ha sido derogado.
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Eliminación
El real decreto-ley aprobado a principios de octubre por el Gobierno español incluye la desaparición de cualquier tipo de peaje y cargo para el autoconsumo y establece la simplificación administrativa para la puesta en marcha de este tipo de instalaciones, que en estos momentos apenas supera el millar.
De acuerdo al texto legal, al que tuvieron acceso los medios de comunicación, se libra al autoconsumo del “gran absurdo que suponía el impuesto al sol”, aseguró la ministra de Transición ecológica, Teresa Ribera tras el Consejo de Ministros.
Nueva ley
De acuerdo a la nueva normativa, en España, esta actividad “apenas ha iniciado su despliegue debido a una serie de barreras regulatorias existentes, que la dificultan, desincentivan o la hacen inviable económicamente”.
El real decreto-ley hace suyo el contenido de la proposición de ley consensuada el año pasado por todos los grupos políticos, excepto el PP. El RDL reconoce el derecho a autoconsumir energía eléctrica sin cargos y al autoconsumo compartido por parte de uno o varios consumidores para aprovechar las economías de escala, también para simplificar los trámites administrativos, especialmente para las instalaciones de pequeña potencia.
Según el texto, se crean tres modalidades; el autoconsumo sin excedentes, con excedentes y de instalaciones próximas. Las instalaciones no superiores a 100 kW de potencia estarán exentas de la inscripción en el registro. Se desarrollarán mecanismos de compensación simplificada entre déficits de los autoconsumidores y excedentes de sus instalaciones asociadas.
¡Bravo España!
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