Mucho se comenta que en Australia empiezan a aparecer playas de color rosa y es por la Antártida. Pero, tras estas exóticas y lindas riberas, se oculta algo que nadie imagina: esto es por el calentamiento global.
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Las playas color en territorio australiano
Desde hace unos cinco años empezaron a teñirse de rosa los litorales de Australia. Lo que empieza como algo esporádico, se convierte luego en una situación recurrente. Playas de color rosa, como extrapoladas de paisajes irreales.
Al revisar la arena y agua de estas playas rosas, hay un material predominante: el granate. Este granate es un silicato bastante conocido (su nombre “granate” deriva del color rojizo de la fruta del granado, un árbol muy frecuente).
Este granate está presente en el lecho marino de la Antártida, pero ahora se ha desplazado hasta arribar a las costas australianas. La razón de este asunto es el calentamiento global, el cual causa que los polos se estén derritiendo.
¿Cómo llega el granate rojizo hasta Australia?
Debido al calentamiento del planeta, grandes fragmentos de hielo se están desprendiendo de la Antártida. Son los conocidos icebergs, que ahora tienen unas dimensiones colosales y al desplazarse rozan el lecho oceánico.
Pero, estos icebergs a veces son tan grandes que chocan con el fondo oceánico y lo resquebrajan. Dejan, entonces, liberados materiales que antes estaban ocultos en el agua, causando que floten entre la deriva de las mareas y lleguen lejos en el mar.
El granate es uno de estos materiales que han sido derivados del roce entre los gigantescos icebergs y el suelo de los mares. Este material ha tardado varios años en llegar hasta Australia, pero finalmente se ha ubicado en sus playas.
Entre Australia y la Antártida hay una distancia de más de 6.400 kilómetros. Se cree que los actuales residuos y polvo de granate, que han llegado hasta territorio australiano, han tardado cerca de una década en su periplo hasta las playas de ese país.
Además, estos residuos son muy antiguos. Se calcula que tienen unos 590 millones de años, pues estaban en el lecho marino desde hace muchísimo tiempo, pero fueron liberados ante el cambio climático y los consecuentes icerbergs enormes.
Un detalle que imanta el turismo en Australia
Estas playas color rosa son exóticas, surreales y los turistas pagan por verlas o fotografiarlas. No son tóxicas, ya que el granate no causa daños a la salud. Pero, aunque son playas hermosas, revelan un grave desajuste en el clima que no podemos obviar nunca.
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¿Has visto las imágenes de estas playas de color rosa? En las promociones del turismo australiano se habla de las “pink beaches”, pero estas exóticas riberas son el resultado de un desastre en el clima que nos debe llamar a la reflexión.
Fuente:
Noticias Ambientales