Durante la temporada del verano pasado, cerca de 500 hogares de la Comarca Andina fueron afectados por uno de los incendios de interfase más grandes de la historia argentina. Esto significa, incendios que suceden en zonas donde conviven bosques y localidades.
Las llamas arrasaron en pocas horas con más de 13.000 hectáreas de bosques alterando profundamente no sólo la fauna y flora de estos ecosistemas, sino también impactando en la calidad de vida, en la economía y salud de las familias locales.
La presencia de incendios forestales es cada vez más frecuente y su intensidad, cada vez mayor. Los incendios se desencadenan propiciados por factores climáticos como el déficit hídrico provocado por la falta de precipitaciones sumado a las altas temperaturas y sequía, como está previsto para este verano.
Es fundamental que tanto los residentes como los visitantes de la zona tomen medidas preventivas para reducir este riesgo. Amigos de la Patagonia invita a la sociedad argentina a tomar conciencia y compartir la información disponible en su sitio web.
"Juntos podemos no sólo proteger los hogares de incendios, sino también predisponer el espacio para una rápida intervención de bomberos y brigadistas. Si no se supera el umbral de resiliencia del ecosistema dañado, el mismo podrá recuperarse con el tiempo. De lo contrario, el daño será irreversible”, comentan miembros del equipo de la ONG.