En el pasado mes de junio, los países se reunieron en el Centro Mundial de Convenciones de Bonn, Alemania, donde el foco estuvo puesto en la implementación del Acuerdo de París.
Delegaciones nacionales negociaron sobre los planes de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, la adaptación a los impactos del cambio climático (especialmente en las regiones y poblaciones más afectadas) y acelerar el acceso a financiamiento climático para países del Sur Global.
Representantes de Climate Save Argentina (CSA) estuvieron presentes para seguir de cerca las negociaciones de agricultura que se dan en el “grupo de trabajo de Koronivia”, único espacio oficial sobre este tema en la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC).
Climate Save Argentina aportó información sobre los impactos de los sistemas alimentarios vigentes desde nuestro país y región, instando a los países miembros a acelerar acciones que promuevan un sistema alimentario justo, saludable, sostenible y libre de opresiones.
“En el Litoral argentino, de donde yo vengo, el cambio de uso de suelos y la expansión ganadera está afectando a ecosistemas de gran valor, como son los humedales. Debemos discutir los modelos de producción y consumo de alimentos cuando discutimos medidas de acción climática” dijo Cecilia Quaglino, coordinadora del capítulo local de Santa Fé de CSA.
Los países acordaron por medio de un texto en común, que al abordar el ordenamiento sostenible de las tierras y el agua para la agricultura:
“Es importante adoptar un enfoque sistémico e integrado, basado en los conocimientos científicos, los saberes locales e indígenas, el cual se aplicará con espíritu participativo e inclusivo y teniendo en cuenta las circunstancias regionales, nacionales y locales, con el fin de obtener beneficios múltiples y variados en los ámbitos que procediera, como la adaptación, los beneficios secundarios de la adaptación y la mitigación, a fin de garantizar la seguridad alimentaria y la nutrición”.
Aún así, “agroecología” quedó fuera del texto
La falta de consenso y acuerdos en cuanto a qué es y en dónde es aplicable, hizo que los representantes de negociación de América Latina y de África objetaran su inclusión en el documento final, ya que ciertos bloques intentaron desacreditar su importancia refiriéndose a la agroecología como un movimiento o una moda.
Sin embargo, la agroecología es un enfoque basado en la ciencia, como se menciona en el informe sobre Cambio Climático y el Uso de la Tierra del Panel Intergubernamental de Cambio Climático. Incluso la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), definió sus diez principios.
"Los enfoques agroecológicos han sido liderados por agricultores locales y pueblos indígenas de todo el mundo, particularmente en el Sur Global. En Argentina, setenta gobiernos locales en veinte provincias (de un total de veintitrés) ya están impulsando su desarrollo (...) Aunque no se mencione en el texto, alentamos a las partes a movilizar recursos que creen desarrollo de capacidades y educación sobre agroecología y nutrición”, enfatizó en la mesa de negociación Stephanie Cabovianco, Directora de Campañas Globales de CSA.
Otras participaciones incluyeron la promoción del Acuerdo Basado en Plantas, una campaña que tiene como objetivo detener la degradación de los ecosistemas causada por la ganadería industrial, proponiendo una transición justa hacia sistemas alimentarios saludables y sostenibles basados en plantas.
Sobre la conferencia:
La 56º Conferencia de Órganos Subsidiarios (SB 56, por sus siglas en inglés) de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC) se llevó a cabo en el Centro Mundial de Convenciones de Bonn, Alemania.
Los gobiernos se reunieron por primera vez desde la conclusión de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, COP26 en Glasgo (Reino Unido), para preparar borradores en vistas a COP27 en Sharm-El-Sheikh (Egipto).