La mala calidad del aire y la contaminación de las ciudades no es algo nuevo. Desde hace décadas lugares como la Ciudad de México o Nueva Delhi han sufrido a causa de las industrias que dañan la capa de ozono, provocan el efecto invernadero y dañan la salud de todos, humanos, animales y plantas.
Aunque hay ciudades que han tomado el problema en sus manos —sobre todo países europeos y escandinavos— gran parte del mundo continúa sufriendo los devastadores efectos de la contaminación: problemas respiratorios, enfermedades crónicas, deterioro de la salud y más.
Si bien las medidas más drásticas son tarea del gobierno, como ciudadanos podemos poner de nuestra parte para mejorar la calidad del aire. Estas son algunas acciones que podemos tomar.
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1. Deja de usar el automóvil
Esta es la acción que más puede ayudar en cuanto a movilidad. Aunque usar vehículos híbridos o eléctricos ayuda, dejar de usar el automóvil es la mejor opción. Moverte en transporte público, andar en bicicleta o caminar reducirá por mucho tu huella de carbono.
Si no puedes hacer esto, al menos disminuye el número de viajes, evita conducir y viajar solo, y siempre mantén infladas tus llantas, pues de otra manera el auto hace un mayor esfuerzo y contamina más. También puedes apagar el motor del coche cuando estés parado.
2. Llena tu casa de plantas
Tu hogar necesita una buena ventilación, y las plantas pueden ayudarte a limpiar naturalmente el aire contaminado. Además de mejorar tu salud física, tener plantas en el hogar mejora considerablemente el ambiente y crea un lugar mucho más armonioso, lo que significa que ayuda a tu salud emocional por igual.
3. Planta árboles
Las ciudades tienen pulmones naturales que son los parques y bosques colindantes, pero muchas veces la contaminación comienza a matarlos. Otras veces es la misma gente que tala los árboles y poco a poco deshace estos lugares esenciales para la vida en la urbe.
Plantar árboles parece algo insignificante, pues cada árbol puede tardar décadas en crecer. Pero aunque la recompensa tome su tiempo en llegar, vale la pena.
4. Ahorra energía
Ya lo sabes: debes apagar las luces que no uses. Siempre que sea posible, aprovecha la luz natural. Pero aún cuando tengas las luces encendidas, puedes ahorrar si usas lámparas de bajo consumo.
También es importante que desenchufes los aparatos electrónicos cuando no los estás utilizando, ya que aún así consumen energía.
A la hora de regular la temperatura, opta por sistemas y equipos de calefacción de alta eficiencia para el hogar.
5. Usa productos ecoamigables
Los limpiadores que usas pueden ocasionar problemas en tu salud, la de tus hijos y mascotas. Además, siempre que los usas, promueves la contaminación del aire con los químicos que liberan. Usa productos de limpieza naturales, que no dañen la capa de ozono, contaminen el aire y que no vengan en botellas de plástico de un solo uso.
6. Separa tu basura
Sí, tus residuos también afectan a la contaminación del aire. Por eso es importante que compostes alimentos orgánicos y recicles la basura no orgánica.
Nunca debes quemar la basura. Esto sólo empeorará la contaminación.
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Poco a poco las ciudades comenzarán a prohibir el uso de automóviles en ciertas zonas, limitarán el uso de contaminantes y transformarán el paisaje urbano para que sea mucho más verde. Esto, aunado a medidas aún más radicales, esperan salvar nuestro hogar, que a pesar de ser un sitio contaminado, puede transformarse en un lugar donde la calidad del aire garantice una buena salud.
Y tú, ¿qué haces para mejorar la calidad del aire en tu ciudad? ¡Cuéntanos!
Fuentes: