Los océanos son una fuente vital de biodiversidad, regulan el clima, proporcionan recursos esenciales, además de que ayudan al equilibrio de las aguas y previenen la desoxigenación oceánica. Y aún así, más de 12 millones de toneladas de residuos plásticos se vierten a los mares y océanos del mundo cada año.
“Cada vez es más común ir a una playa o hacer actividades en el mar y encontrarse con residuos plásticos, gracias a mi propia experiencia y a las llamadas que recibo de personas que encuentran residuos y no saben gestionarlos, considero que es una preocupación que va en aumento y de la que no se habla. Por eso, debemos proteger los océanos porque son fundamentales para la vida en nuestro planeta. Sin los océanos, la Tierra sería simplemente una roca sin vida en el vasto universo. Los océanos desempeñan un papel vital en la regulación del clima, la producción de oxígeno, la biodiversidad y el equilibrio ecológico. Por lo tanto, es imperativo cuidar y preservar los océanos para garantizar la supervivencia de todas las formas de vida en nuestro planeta”, señala Ignacio Martí, Responsable de Puertos de Gravity Wave.
Las zonas costeras en verano son el destino ideal para la mayoría de turistas, sin embargo, no les damos todo el cuidado que necesitan. Según un estudio internacional liderado por el Instituto de Ciencia y Tecnología Ambiental de la Universidad Autónoma de Barcelona (ICTA-UAB), cada verano las playas más frecuentadas en España acumulan un promedio de 330 artículos de basura por cada 1.000 metros cuadrados de playa por día, esto es un 5,7 veces más que en temporada baja, lo que representa un residuo cada tres pasos.
"Los océanos son verdaderamente un tesoro que debemos proteger y cuidar. Sin embargo, en ocasiones pareciera que los estamos tratando como una alfombra en la que barremos la basura para ocultarla y evitar verla. Lanzar residuos al mar puede hacernos creer que desaparecen de nuestra vista y dejan de ser un problema. Pero la realidad es que, debido a las corrientes marinas, estos desechos reaparecen en lugares remotos, revelando el impacto que generamos", advierte Ignacio Martí, Responsable de Puertos de Gravity Wave.
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¿Te has encontrado con alguna situación similar?
Todos estos residuos plásticos tienden a terminar dentro del mar de diversas formas. Estas son algunas vías comunes:
Vertido directo: la basura arrojada en playas y ríos puede ser arrastrada al océano por las corrientes.
Vertido Indirecto: la falta de sistemas de recolección y reciclaje adecuados puede llevar a la acumulación de plástico en áreas costeras y su posterior ingreso al mar. Aquellos plásticos que son arrojados al suelo en centros urbanos próximos a la costa son propensos a terminar en el mar.
Actividades acuáticas: la pérdida de artículos durante actividades como el buceo, la navegación y el surf puede terminar en el océano.
Cuando planteamos el destino de vacaciones, siempre solemos buscar zonas costeras, con aguas cristalinas, con un sol que nos broncee la piel y una tranquilidad que nos permita conectar con nosotros mismos y descansar. Sin embargo, hay muchas veces que eso no sucede. Ponemos un pie en la arena, clavamos la sombrilla, y ya es la hora del baño, todo va perfecto hasta el momento en que tenemos una botella de plástico flotando a nuestro lado como si hubiera venido de vacaciones con nosotros. ¿Cuántas veces os ha pasado esto? y lo más importante, ¿Cómo habéis reaccionado ante esa situación?
La falta de atención que la mayoría de las personas presta a este tipo de residuos puede causar graves consecuencias. Al ignorarlos, no solo contribuimos a perpetuar estas prácticas negativas sino a que el mar continúe contaminado. Por eso hoy proponemos algunas recomendaciones para diferentes situaciones que os podéis encontrar en vuestras vacaciones y cómo debéis actuar para ser un buen Plastic Fisher.
En el mar puede pasar de todo en cualquier momento, desde ir buceando y encontrar basura marina, lo más típico suelen ser colillas, tapones, hasta avistar a un animal atrapado en un plástico, pasando por la pérdida de objetos propios en el mar o encontrar desechos más grandes y peligrosos como redes de pesca.
¿Qué debemos hacer si nos encontramos en alguna de estas situaciones?
Lo que siempre se recomienda en términos generales para cualquier caso es recoger el objeto avistado y sacarlo del mar, sólo cuando el entorno y las condiciones de extracción sean seguras.
Estás buceando y te encuentras basura marina/ redes de pesca/ sedales y plomos de pesca recreativa:
- Recoge el plástico: Si es seguro hacerlo, recolecta el plástico flotante utilizando una red, pinzas o cualquier otro objeto que tengas a mano. Trata de evitar el contacto directo con el plástico.
- Almacena el plástico en un lugar seguro: Una vez que hayas recolectado el plástico, guárdalo de manera segura en contenedores resistentes y asegúralo para evitar que se escape de nuevo al mar.
- Informa sobre el avistamiento: Registra la ubicación y las características del avistamiento de plástico y comunícalo a organizaciones locales, autoridades marítimas. Esto ayudará a generar conciencia y a recopilar datos sobre la contaminación plástica en alta mar.
* Si te encuentras con alguna red de pesca y te sitúas cerca de uno de nuestros puertos colaboradores, te agradecemos que la deposites ahí.
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Extravías un objeto personal en el agua:
- Busca el objeto: Trata de buscar el objeto por la zona donde consideras que puede haberse extraviado. Puedes pedir un equipo básico de gafas y tubo a alguien para que te ayude en tu búsqueda.
- Informa sobre la pérdida: En caso de que no encuentres el objeto, debes comunicarlo a las fuerzas de seguridad o a los socorristas de la zona, ya que dependiendo del objeto puede ser peligroso para la vida de la zona.
Extravías una parte de un equipo de deporte acuático:
- Para la actividad: Debes parar de realizar esa actividad ya que al no estar completo el equipo puede ser peligroso continuar.
- Pedir ayuda: Si es seguro salir del agua sin esa pieza adelante, sino, pide un rescate al servicio de salvamento y socorrismo de la zona para que te remolquen hasta la orilla.
- Reparación del equipo: Reparar el equipo antes de su próximo uso, de esa forma no te pondrás ni a ti ni al resto de bañistas en peligro.
Encuentras a un animal atrapado en plástico:
- Llamar al 112: Aunque pensemos que podemos ayudarlo teniendo muy buena intención, es mejor dejar que actúen los especialistas para no causar ningún daño al animal por el desconocimiento. Llamando a las autoridades estas se pondrán en contacto con el equipo de acción local encargado de la gestión de varamientos o animales en peligro.
- Esperar a los especialistas: Mientras esperamos a que lleguen, vigilamos la seguridad del animal sin perderlo de vista pero sin molestarlo.
¿Qué hacer con un residuo plástico en la propia playa?:
- Recolectar plástico y darle su apropiado reciclaje es el primer paso. Sin embargo, también es necesario no generar más residuos.
- No tirar colillas: ya que ensucian la costa y tardan entre 5 y 20 años en desaparecer de forma natural y un filtro puede contaminar hasta 3 litros de agua de mar.
- Usar protectores solares biodegradables y toallas de algodón orgánico.
- No usar gel o champú en las duchas de la playa: los productos químicos que contienen se quedan en la arena y acaban llegando al mar y al ecosistema natural.
- No dejar residuos orgánicos: Estos residuos se descomponen y atraen moscas e insectos
Es fundamental tener en cuenta y seguir las recomendaciones que se nos brindan cada verano, así como las indicaciones de los expertos. No seguir estas pautas podría tener consecuencias graves para el ecosistema, como la destrucción de los arrecifes y el aumento de la ingestión de plástico por parte de los animales.
En Gravity Wave, nuestro enfoque se centra en la recolección de uno de los desechos más perjudiciales para los océanos: las redes de pesca. Trabajamos en colaboración con diversos actores de la sociedad que también contribuyen a la limpieza del plástico en el océano. Hasta la fecha, hemos logrado retirar más de 282.488 kg de plástico de mares y puertos. Sin embargo, la protección y preservación de los océanos durante la temporada de verano plantea desafíos significativos.