Hacer compost es una actividad bastante sencilla, que se puede lograr usando los residuos orgánicos generados en casa. Además, la técnica a utilizar puede variar dependiendo de los materiales que tengas al alcance y del espacio donde se llevará a cabo el compostaje.

Por otro lado, el compostaje de materiales orgánicos no solo es una práctica muy fácil, sino que también es amigable con el medio ambiente. Al usar la basura que sale de nuestro hogar, estaremos disminuyendo la contaminación, la emisión de gases invernaderos y fabricaremos el abono ideal para las plantas del jardín.

Ahora bien, sabemos que esto no es algo que comúnmente enseñan en la escuela, por lo tanto ya mismo te diremos cómo hacer compost fácil y rápido.

Se debe tener conocimiento acerca de los materiales que serán agregados al compostaje. Primero, no todos los residuos orgánicos poseen la misma velocidad de descomposición. Por ende, hay que tratar de saber cuánto tiempo, aproximadamente, le llevará a estos degradarse y producir humus.

Existen residuos de descomposición rápida, están los de descomposición lenta e incluso hay de descomposición muy lenta. En estas tres categorías se ubican diferentes tipos de materiales para fabricar compost orgánico, como hojas secas, estiércol de animales de corral, infusiones de té, restos de café, plantas de maceta, flores, etc.

Además de todo lo mencionado, es importante tener en cuenta que de nuestras casas también sale basura que por ningún motivo debes agregar al compostaje. Entre estas se pueden encontrar colillas de cigarro, medicamentos, vidrios, restos de detergentes, plásticos, pañales desechables, etc. Las cuales son capaces de arruinar el compost.

Para que el compost se obtenga en un menor intervalo de tiempo, lo que se debe hacer es mezclar los residuos. Como se mencionó en la recomendación anterior, el compostaje debe estar constituido por distintos tipos de materiales.

No solo se encontrará variedad en la velocidad de descomposición, sino además diversos compuestos nitrogenados y carbohidratos. Por tal motivo, se debe mezclar todo cada cierto tiempo para que la descomposición se vaya dando de la manera más uniforme posible.

Combina residuos que posean alta concentración de nitrógeno y carbono, con otros cuya concentración sea baja. Se creará un balance ideal, dando como resultado un compost óptimo en poco tiempo.

Para que la descomposición se genere de manera más sencilla, es recomendable que recortes y tritures los residuos orgánicos. De esta manera, las bacterias y demás organismos presentes en el compostaje podrán adaptarse al medio, usarlo como alimento e iniciar su actividad metabólica en menos tiempo.

Para hacer la tarea más fácil, se puede hacer una Compostera. En esta será posible agregar todos los materiales sin mucho esfuerzo y se evitarán tanto malos olores en el lugar como una apariencia desagradable.

Al fabricar una compostera, se tiene más control sobre las variables que pueden afectar el proceso de compostaje. Ya que se previene la entrada de agua, se asegura una aireación adecuada, así como la entrada de los microorganismos que degradarán la materia y se mantendrá una temperatura idónea.

La intervención de los microorganismos en el proceso de compostaje es indispensable, ya que sin estos la descomposición no sucedería. Normalmente, los distintos organismos descomponedores entran a la compostera por medios naturales.

Dicho esto, la pregunta principal que deseamos responder en esta ocasión es cómo se puede acelerar la composta. Una forma muy fácil de lograrlo es agregando bacterias.

Actualmente, un producto muy conocido y utilizado es el kéfir. Sabemos que este derivado lácteo está compuesto tanto por levaduras como por bacterias no patógenas. Así bien, te sugerimos que para apresurar la fabricación del compost, añadas bacterias de kéfir a la mezcla de residuos.

Entre otros factores, la humedad puede interferir en el proceso de compostaje. Los organismos encargados de descomponer el material orgánico requieren de agua para cumplir con su actividad metabólica.

Sin embargo, un alto porcentaje de humedad en el medio es capaz de desplazar el aire, el cual también es primordial para los seres vivos que participan en la composta. Esto haría que las etapas se den de manera más lenta.

Aunque el compost se realice en una compostera o en la tierra, siempre se debe cuidar que haya una correcta aireación. Esto es importante debido a que estos microorganismos son aerobios, es decir, requieren oxígeno para cumplir sus funciones vitales.

Si no hay una suficiente concentración de oxígeno en el medio, los organismos pueden morir. Lo que paralizaría el proceso de descomposición y a su vez el compostaje.

Esta variable no solo influye en el comportamiento de los microorganismos, así como en su correcta actividad metabólica. Sino que además, señala en qué etapa se encuentra el proceso del compost.

Así es, una manera de saber cuándo está listo el compost es midiendo la temperatura de la mezcla de residuos. Ya que a medida que los microorganismos empiecen a actuar sobre los residuos, la temperatura subirá y cuando la descomposición esté completa volverá a bajar.

A medida que la materia orgánica entra en descomposición, ocurre una serie de cambios. Gran parte de los residuos iniciales desaparece en forma de gases, líquido u otras formas. Por este motivo, para obtener una buena cantidad de compost, se deben agregar cada vez más residuos y mezclarlos con lo antiguo para que la degradación total sea más veloz.

Hay dos cosas ya mencionadas que deben considerarse en este tip. Una es que se debe evitar el exceso de humedad y la otra es que el material orgánico sufrirá cambios. En este sentido, al iniciar la descomposición, se producirá líquido y humedad, por lo que no es necesaria añadir agua. Esto, de hecho, sería un error que podría dañar el compost.

Para que entre aire y microorganismos con facilidad al compostaje, se recomienda hacer un lecho de ramas, paja o algún material que no se compacte y sea de muy lenta descomposición. Los residuos a compostar se ubicarán encima de esta base.

Así, se estará asegurando la correcta degradación del material orgánico y la supervivencia de los encargados de la misma. Lo que hará que el proceso sea rápido, con excelentes resultados.

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Bien sea en una compostera o sobre la tierra, debes evitar que a la mezcla de residuos esté en contacto directo con el sol. Esto podría causar fermentación del material, así como sequedad, lo que disminuiría la descomposición y arruinaría el proceso.

Sobre la mezcla de residuos orgánicos, agrega una capa amplia de hojas secas. Esto servirá para frenar los malos olores producidos por la descomposición de la materia. Es decir, es imposible que este proceso se dé sin generar olores un poco desagradable, pero quedarán atrapados entre las hojas.

Precisamente, una de las señales que debes tomar en cuenta es el olor de la mezcla. Cuando la descomposición termina y el abono está listo para ser usado, este toma un olor a tierra de bosque, nada desagradable.

Por otro lado, no se observarán restos vegetales ni de ningún material inicial, todo será marrón, ya que estará degradado y tendrá una temperatura ambiente.