Optar por una alimentación vegana es mucho más que una cuestión de dieta. Tiene que ver con una filosofía de vida que implica entender a los animales como seres que merecen respeto. Por eso, ser vegano es desarrollar la empatía y alentar otras formas de alimentación, producción, consumo, y cosmovisión en general.

Una de las mayores críticas y resistencias que tiene el veganismo es el tema nutricional. ¿Cómo es posible reemplazar la carne, los huevos y los lácteos, si son parte de la “alimentación básica” que la mayoría de los médicos recomienda?

Al buscar caminos alternativos, ser vegano sí exige informarse, porque no es solo quitar alimentos, sino aprender de qué están compuestos los productos que consumimos (desde cremas hidratantes hasta calzado). Pero no es imposible; y de hecho tiene múltiples beneficios para la salud física, mental y emocional, si se hace con conciencia.

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Cómo sustituir la carne

A veces, lo más difícil de reemplazar no son los alimentos en sí, sino los hábitos. Si estás acostumbrado a comer hamburguesas, pasteles de carne, pescados, embutidos o salchichas, debes saber que la gastronomía vegana ha avanzado tanto que puedes encontrar cada uno de estos productos sin componentes animales.

Por ejemplo, existen salchichas elaboradas a base a soja, embutidos veganos, opciones de pasteles o lasañas hechas con soja texturizada, y hamburguesas vegetales con los más variados ingredientes.

Muchas veces, los condimentos y las texturas pueden ayudar en la transición. En el caso del pescado, por ejemplo, las algas pueden ofrecer un sabor similar. El seitán y el tofu, por su parte, son una alternativa más saludable a los embutidos.

Si la sensación de “saciedad” es lo que crees que puede costarte más, debes saber que las legumbres generan ese mismo efecto y son más saludables que las carnes rojas procesadas. Además, son económicas y versátiles: las puedes procesar, cocer en guisos o usarlas para hacer hamburguesas.

Mientras experimentas, puedes comprar versiones ya hechas, así conoces otros sabores y ves que no es tan difícil ser vegano.

Aquí te dejamos una receta de hamburguesas de lentejas para que pruebes:

Cómo sustituir los lácteos

Para reemplazar la leche, puedes escoger opciones vegetales hechas con almendras, castañas, soja o coco. ¡Hacerlas es muy sencillo! Si no dispones del tiempo, puedes encontrarlas en el mercado. Algunas de ellas incluso vienen saborizadas, para que la transición sea más sencilla.

Al igual que las de origen animal, estas leches sirven para hacer postres, salsas, batidos, o para cortar el café, por ejemplo.

En el caso del yogur, también hay versiones preparadas con leche de soja o coco, que quedan deliciosas con cereales o fruta.

En el caso del queso, existen mil versiones. Puedes hacer untables con castañas, nueces o semillas de girasol activadas; también puedes preparar la versión clásica de queso con papa que suele usarse en pizzas. Si es un tema de textura, el aguacate o el hummus pueden funcionar bien, por ejemplo, si quieres hacerte un sándwich.

Aquí te compartimos algunas ideas para reemplazar la leche animal:

Cómo sustituir los huevos

Si tu problema es cómo sustituir los huevos para hacer algunas preparaciones que necesitan ligarse, hay alternativas, también. Por ejemplo, la chía, al hidratarse genera una especie de gelatina que se usa en muchos preparados con esta finalidad.

Como puedes ver, las opciones son múltiples, y aún hay muchas más por descubrir. Anímate a dar este paso para tu salud, el ambiente y todos los seres que viven en él.

Fuentes:

Cuerpo mente

Eligeveg