Cuando pensamos en recetas dulces para la tarde, hay algunas que vienen rápido a la mente, como los pasteles y los budines. Pero a veces podemos tener ganas de variar y hacer algo diferente.

Estos vistosos pastelitos de hojaldre en forma de molinillo son crujientes y deliciosos, ya que combinan una reducción casera de moras, de sabor intenso, con el queso mascarpone, excelente para acompañarse con frutos rojos.

Además, como las moras van en reducción, ésta es una preparación en la que se pueden usar sin problema frutos que fueron congelados. Si por ejemplo tienes un árbol de moras y congelas los frutos al final de la temporada para que no se echen a perder, ésta es una excelente receta para utilizarlos.

Aprende a hacer estos hojaldres crujientes rellenos con reducción de moras y queso mascarpone:

Ingredientes

(Para seis hojaldres)

1. Lava las moras y luego colócalas en una olla con el agua, el jugo de limón y el azúcar. Lleva al fuego hasta que hierva y luego deja cocer 10 minutos a fuego medio, revolviendo de vez en cuando. Debe quedar con la consistencia de un almíbar con moras. Retira del fuego y deja enfriar.

2. Calienta el horno a 220º con calor arriba y abajo.

3. Estira la lámina de hojaldre sobre una bandeja para horno, y divídela en 6 cuadrados iguales con un cuchillo afilado.

4. Traza una linea con el cuchillo desde cada punta de los cuadrados hacia su centro, pero sin llegar a él.

5. Coloca queso mascarpone a gusto en el centro de cada cuadrado, y luego parte de la reducción de moras.

6. Lleva hacia el centro las cuatro esquinas de cada porción de hojaldre, de modo que se formen los molinillos. También puedes doblarlo de otra manera, por ejemplo, como un pastelito de membrillo o como una canastita.

7. Con un poco de clara de huevo, pincela la superficie y espolvorea con azúcar moreno. Hornea hasta que el hojaldre esté ligeramente dorado y haya subido.

¡Disfrútalos cuando aun estén tibios!