Cuando cocinamos, es común que descartemos algunas partes de los alimentos. Sin embargo, muchas de ellas también son comestibles. A nivel global, esto deriva en toneladas de alimentos desechados, algo que no solo genera basura, sino que también supone un desperdicio de recursos.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), un tercio de todos los alimentos producidos en el mundo se pierden o se desperdician, mientras mil millones de personas pasan hambre.
"La comida es mucho más de lo que hay en nuestros platos. Por lo tanto, es importante que reconozcamos, apreciemos y respetemos el valor de los alimentos", nos recuerda la organización.
Aquí te compartimos algo que quizás no conocías: las hojas de la zanahoria pueden comerse, no son tóxicas y, además, son deliciosas.
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Cómo usar las hojas de la zanahoria
Las hojas de las zanahorias son ricas en proteínas, manganeso, potasio, y vitaminas como la A, B1 (tiamina), B3 (niacina), B6, B9 (ácido fólico/folato), C y la K. Es preferible consumirlas orgánicas, para evitar cualquier tipo de contaminación con agroquímicos.
Aquí te compartimos algunas ideas para que comiences usarlas en tus comidas. Así evitarás desechar lo que también puede comerse.
Como sucede con cualquier alimento nuevo, te aconsejamos que te asegures de no ser alérgico a ellas antes de probarlas.
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- Picadas con ajo para usar como condimento
- En guisos, sopas o caldos
- Como pesto
- Como vinagreta, junto con aceite, miel y un poco de mostaza.
- En ensaladas, como cualquier otro vegetal de hoja
- En batidos y jugos
- Como infusión desintoxicante
- En tartas o souflé, junto con otros vegetales
¿Se te ocurren otras ideas para aprovechar las hojas de zanahoria? ¡Copártelas!
Fuentes: