A medida que avanza el tiempo, muchas cosas en nuestro cuerpo cambian. No solo en la parte externa, sino también en el interior, su funcionamiento, la fisiología del mismo, entre otras cosas. Y aunque no lo vemos, debemos prestarle atención, así como brindarle cuidados, ya que estos cambios pueden influir sobre nuestra salud.
Una de las cosas que puede cambiar con la edad es el metabolismo, el cual se vuelve más lento, haciendo que las personas suban de peso, no asimilen bien los alimentos, se vuelvan sedentarios, presenten enfermedades diversas, etc. A continuación, hablaremos de todo lo relacionado con el metabolismo en mujeres mayores de 40 años.
Además, te diremos por qué se desacelera el metabolismo, cuáles son las consecuencias, cómo se puede remediar, qué dieta es recomendable seguir, y mucho más. ¡No te pierdas ni un detalle!
¿Cómo funciona el metabolismo?
El metabolismo no es un órgano o un lugar específico del organismo, se trata de una serie de reacciones químicas que ocurren en las células del cuerpo. Las cuales son responsables de usar los alimentos que ingerimos y transformarlos en la energía necesaria para llevar a cabo todas las funciones vitales, desde respirar hasta correr.
Este conjunto de reacciones tiene dos vías o sentidos:
Vía anabólica: consiste en la fabricación de tejidos y reservas de energía
Vía catabólica: donde se descomponen los tejidos y las reservas energéticas, para ser usadas como combustible para las células.
Tanto el sentido como la velocidad del proceso metabólico están regulados por hormonas secretadas por el sistema endocrino. Como, por ejemplo, la tiroides que produce tiroxina, o el páncreas que se encarga de liberar insulina.
Las antes mencionadas hormonas, junto con un grupo de enzimas, degradan los alimentos para convertirlos en moléculas de aminoácidos, ácidos grasos y azúcares, capaces de viajar hasta el torrente sanguíneo para ser usadas como energía.
¿Por qué el metabolismo se vuelve lento con la edad?
Normalmente, cuando disminuimos la ingesta de alimentos, el metabolismo funciona en sentido catabólico. Es decir, destruye el tejido adiposo para obtener la energía necesaria. Razón por la cual bajamos de peso. Si esto no ocurre, se dice que hay metabolismo lento.
Pero, ¿qué causa la ralentización del metabolismo? Son varias las razones que pueden hacerlo. A continuación, se mencionarán algunas de estas:
- Enfermedades hormonales. Una muy común está asociada a la glándula tiroides, y es conocida como hipotiroidismo
- Sedentarismo. Ten en cuenta que mientras mayor sea la actividad física que hagamos, más energía necesitara el cuerpo. Esto llevará al metabolismo a trabajar rápido
- Efectos adversos de dietas estrictas. Ocurre cuando nos sometemos a dietas con muy bajo contenido calórico. El cuerpo se pone en alerta, almacenando la poca cantidad que consumas de alimentos con calorías y convirtiéndola en tejido adiposo
- Pasar muchas horas sin comer
- No tomar suficiente agua
- No dormir el tiempo requerido, que es de 7 a 8 horas diarias
- Beber alcohol en exceso
Consecuencias de un metabolismo lento en mujeres
Por supuesto que tener un metabolismo lento, trae consecuencias. Y es eso lo que más disgusta a la mayoría de las personas. Una mujer con esta condición aumentará de peso, aunque que coma bien y le costará mucho perderlo.
Pero no solo eso, también sentirá agotamiento constante, tendrá la piel seca porque las células no estarán funcionando como es debido, perderá la fuerza en las uñas, sufrirá de caída del cabello, presentará dolor de cabeza y disminución de la libido.
Todo lo mencionado antes, se trata de daños o desgaste físico, que trae consigo problemas emocionales. Por lo tanto, las mujeres con metabolismo lento pueden sufrir de depresión o ansiedad.
¿Cómo acelerar el metabolismo en mujeres de 40 años?
Bien, pero tranquila, no todo es malo. Existen maneras de acelerar el metabolismo, consiguiendo que tu organismo funcione de manera óptima. Al seguir algunos de los tips que te proporcionaremos, podrás bajar de peso, disminuir la grasa abdominal y conseguir esa figura que tanto anhelas.
Pero lo más importante, es que tendrás una vida sana, con menos riesgo a sufrir enfermedades crónicas, como obesidad, diabetes, galactosemia, hipotiroidismo u otras. Pues bien, descubre cómo acelerar el metabolismo en mujeres de 40 años o más.
A partir de los 40, nuestro cuerpo tiende a quemar menos calorías, por lo que subimos de peso o se nos forma una pancita que no nos agrada mucho. Para que esto no te pase, debes hacer lo siguiente:
- Realiza ejercicios físicos, al menos 30 minutos al día
- Trata de aumentar tu masa muscular, ya que mientras menos músculos tengas, más lento será tu metabolismo
- Bebe menos alcohol
- Come cinco veces al día, en porciones pequeñas
- Disminuye tu nivel de estrés
- Bebe agua con limón
Dieta
En cuanto a qué dieta se debe seguir cuando se tiene un metabolismo lento, podemos mencionar los consejos más relevantes.
- Restringe los azúcares. Cuando una mujer llega a los 40, tanto los niveles de estrógeno como los de progesterona comienzan a fluctuar, volviéndola más sensible a los hidratos de carbono. Esto hace que la glucosa en sangre se dispare y se acumule en forma de grasa
- Para remediar el problema hormonal, debes consumir alimentos ricos en zinc. Como mariscos, champiñones y espinacas
- Ten cuidado con las ensaladas. No pienses que todas son sanas, es mejor que preparas ensaladas con verduras, más que con lechuga, y que las adereces con aceite de oliva
- Aumenta la ingesta de proteínas, ya que estas solo con digerirlas ayudan a quemar calorías. También es válido comer barras proteicas o batidos, siempre y cuando no contengan azúcar
- Come más fibras, esta te ayudará a controlar tus ganas de dulces y te mantendrán satisfecha entre cada comida. Para las mujeres, es recomendable ingerir 25 gramos al día
- Toma un mínimo de 2 litros de agua cada día
Pastillas
Si estás pensando en tomar algún medicamento para acelerar tu metabolismo, asegúrate de consultarlo con un médico previamente. Ya que esto puede resultar perjudicial para tu salud.
Sin embargo, existen remedios naturales que pueden servirte. Por ejemplo: té verde, glucomanano (cápsulas elaboradas a partir de las paredes celulares de algunas plantas), chitosán (suplemente extraído de las fibras presentes en el esqueleto de los mariscos), agua de jengibre o de berenjena, té diurético de hierbas, entre otras cosas.