La mantequilla de almendras es una de las alternativas para quienes no pueden comer lácteos o deciden no hacerlo. Puede prepararse simplemente procesando las almendras activadas, pero también se le pueden agregar ingredientes "especiales" para que tenga más propiedades y sea más sabrosa.
En este caso, se eligió añadirle jengibre y canela. De esa forma, es más energética y protege el sistema inmunitario, entre otras cosas.
Además, es ideal para acompañar la granola, para preparar barras de cereal, para rellenar preparaciones de pastelería o simplemente para untar en un snack.
¡Es perfecta para el desayuno!
Ingredientes
- 300 gr de almendras crudas
- 1 cucharada de jarabe de arce
- 1 pizca de sal integral
- 1/2 cucharadita de jengibre en polvo
- 1/2 cucharadita de canela en polvo
- 2 cucharadas de aceite de girasol (opcional)
Preparación
1. Tuesta las almendras en el horno a 150 °C durante unos 12 ó 15 minutos y luego deja que se enfríen.
2. Coloca las almendras, el jarabe de arce, la sal y las especias en el vaso de la procesadora y tritura. En esta parte necesitarás paciencia.
3. Al principio, solo obtendrás almendras trituradas. Pero necesitas seguir procesando. Poco a poco, las almendras comenzarán a soltar su aceite y la mezcla se parecerá más y más a una crema. Esto puede tardar más de 10 minutos, pero finalmente sucede. Si crees que tu licuadora se está recalentando, déjala descansar 5 minutos y luego enciéndela otros 5, y así.
4. Durante el proceso también puede que necesites parar y mezclar con una espátula de silicona para que todas las partes se procesen por igual.
5. Si quieres una consistencia más cremosa, puedes añadir, al final, un chorrito de aceite de girasol.
6. Consérvala en un frasco de cristal en el refrigerador.