La pasta de avellanas es uno de los dulces más irresistibles. Muchas personas la adoran y les encanta preparar con ella postres, helados, pasteles, o bien untar un pan tostado cuando tienen un antojo dulce.
Pero, por lo general, la opción más simple y práctica es adquirirla en el mercado, bajo una marca muy conocida que la elabora con cacao, leche y avellanas. Pero el 67% de ese producto es grasa saturada y azúcar procesada, además de que contiene componentes artificiales que no resultan saludables.
Por eso, siempre la mejor opción es intentar prepararla tú mismo para hacer una versión casera, libre de sustancias artificiales, ¡e igualmente deliciosa!
Ingredientes
- 150 gr de chocolate negro amargo o semi amargo (¡aprende cómo hacer tu propio chocolate!)
- 1 cucharadita de mantequilla (¡hazla tú mismo también!)
- 1 taza de avellanas, peladas y tostadas
- Azúcar mascabado a gusto
Preparación
1. Pica el chocolate en trozos, colócalos en una olla antiadherente junto con la mantequilla. Cocina a baño maría hasta que la mantequilla se haya derretido. Revuelve y procura que no queden grumos.
2. Sumerge las avellanas en agua muy caliente durante algunos segundos para poder pelarlas fácilmente. Sécalas con un paño y tuéstalas en una sartén antiadherente, sin agregar nada de aceite. Múevelas constantemente. Deberán tostarse completamente pero no quemarse.
3. Luego, pícalas o procésalas hasta que se trasnformen en una arena fina.
4. Añade el polvo de avellanas al chocolate aun caliente. Agrega azúcar a tu gusto. Procesa hasta integrar todo en una crema suave.
¡Y listo! Puedes usar tu pasta de avellanas para untar una tostada, rellenar un pastel o preparar un postre.