Cómo preparar leche de almendras

 

Ingredientes
1 taza de almendras (previamente remojadas entre 8 y 12 horas)1 litro de Agua Aprox. (preferentemente pura)Preparación:Poner las almendras en la licuadora (previamente remojadas entre 8 y 12 horas), y primeramente licuar con un poco de agua pura, para que éstas se procesen mejor.Luego ir agregando el agua restante, y listo!Sugerencia:Ir agregando agua hasta alcanzar la textura que más les guste. Si lo prefieren pueden endulzarla con azúcar mascabo, stevia, o saborizarla con harina de algarroba o cacao amargo. La pasta de almendras que sobra, no la tires, que se puede aprovechar para multitud de recetas.
Beneficios
La leche o bebida de Almendras mejora los tejidos reduciendo enormemente enfermedades de piel, ayuda al sistema nervioso, protege las paredes del intestino y regula la absorción de azucares y colesterol.Por su buena relación calcio /fósforo, la leche de almendras es un alimento ideal para niños y adolescentes, donde ambos nutrientes juegan un papel esencial en la formación y remodelación del hueso y por otro lado, en mujeres gestantes o durante la lactación, pues podría cubrir en parte los requerimientos minerales, y personas de edad avanzada, donde una dieta rica en calcio constituye una medida importante de prevención contra el desarrollo de la osteoporosis.Contiene fósforo, potasio, magnesio, calcio, hierro, azufre, cloro, aluminio, manganeso, cobre, cinc, vitaminas A, E, B 1, B 2 y PP

Variante

Así tomada, sola, está deliciosa. Pero si prefieres endulzarla un poco, mézclala en la batidora con dos o tres dátiles frescos, sin hueso, hasta molerlos bien.También la puedes usar para hacer batidos de frutas, helados caseros, pasteles,… incluso mayonesa o salsa bechamel. Pero para estas últimas, recuerda no dulcificarla, claro.Si no te da tiempo a remojar las almendras, porque andas con prisas, ningún problema. Muélelas tal cual. Tan sólo deberás tener en cuenta que necesitas insitir un poquito más con la batidora.Y recuerda que puedes usar tanto almendras con piel como sin ella, siempre que estén crudas y sin sal.