Muchos estudios científicos arrojan que las dietas con alto contenido de vegetales son beneficiosas tanto para nuestra salud como para el planeta, sin embargo, todavía no existe un consenso mundial sobre cómo se constituye una dieta saludable. Esto es complejo, tomando en cuenta la variedad de alimentos que se producen en las distintas condiciones geográficas del globo terráqueo.
La Secretaría de Salud de México hace una propuesta: la dieta de la milpa. En ella se sugiere la proporción de los diferentes alimentos que se deben consumir diariamente para atender a nuestras necesidades nutricionales y de salud, pero que al mismo tiempo se garantiza una producción sostenible de los mismos.
Así, la dieta de la milpa es un modelo regional de alimentación saludable y ecológico. Concretamente, propone un consumo de aproximadamente la mitad del plato de verduras y frutas, la otra mitad consiste principalmente en granos enteros y proteínas de origen vegetal y opcionalmente pequeña cantidades de proteína de origen animal y azúcares.
El cambio de dieta hacia una más saludable puede traer consigo muchos beneficios a la salud y se podrían prevenir alrededor de 11 millones de muertes por año a nivel mundial. A continuación presentamos datos sobre la situación en la que se encuentra México actualmente, a consecuencia de los malos hábitos de alimentación de la población en general:
- Según datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT), en 2016 el 73% de la población adulta en México padece sobrepeso u obesidad: siete de cada 10 adultos, cuatro de cada 10 jóvenes y uno de cada tres niños
- México ocupa el décimo lugar en diabetes.
- La República Mexicana se ubica hoy en el lugar 18 en desnutrición crónica entre 101 naciones, sin tomar en cuenta a las que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
- A nivel mundial el país ha retrocedido en el combate de la desnutrición, pues en seis años ese problema pasó de 12.4 a 13.6 por ciento.
Estas cifras indican que tenemos que modificar de forma urgente la manera en la que se alimentan los adultos, pero sobre todo la infancia. Las dietas sostenibles altas en vegetales promueven la salud y el bienestar, ejercen bajo impacto y presión sobre el ambiente y son accesibles, seguras, equitativas y culturalmente aceptables.
El objetivo de este tipo de dietas es que cada individuo se pueda desarrollar y crecer de manera que todos los órganos del cuerpo funcionen de manera óptima, desarrolle salud mental, física y un adecuado desarrollo social en todas las etapas de nuestra vida. Así, se pretende prevenir que las generaciones futuras sufran de mala nutrición (desnutrición, deficiencia de micronutrientes, sobrepeso u obesidad).
Un consumo de alimentos responsable favorece la salud, genera un menor impacto ambiental y promueve el comercio justo.
¿Qué tan variada es nuestra alimentación?
La diversificación de alimentos en nuestra dieta que incluya alimentos de alta calidad, ecológicos y con alto valor nutricional, pueden reducir las deficiencias de micronutrientes. Actualmente, nuestro sistema alimentario nos provee con alimentos menos diversos, esto se ve reflejado en nuestras dietas, monótonas basadas en pocos cultivos.
De las 391 000 especies de plantas identificadas en el mundo, solo 538 son usadas para la alimentación humana y solo tres (arroz, trigo y maíz) proveen más del 50% de las calorías derivadas de plantas en el mundo.
Si diversificamos nuestra dieta, ayudamos a conservar la biodiversidad de nuestro planeta y apoyamos a que haya cada vez menos monocultivos, que dañan las dinámicas del suelo y el agua.
Cómo alimentarnos mejor
Necesitamos saber con seguridad que lo que adquirimos es bueno para la salud. Pero, ¿qué hay de nuestras elecciones alimentarias? Actualmente, cuatro de los siete factores de riesgo más importantes de muerte prematura (hipertensión arterial, colesterol, índice de masa corporal e ingesta inadecuada de frutas y verduras) tienen relación con la alimentación.
Algunos tips para elegir mejorar la manera en la que nos alimentamos son:
- Tomar en cuenta la estacionalidad de los alimentos que consumimos es muy importante ya que va influir positivamente en el sabor y la calidad, además de que resultará más barato pues se necesitan menos recursos tanto ambientales como monetarios.
- Fijarnos en las etiquetas. Los consumidores tenemos el derecho de conocer el contenido de los alimentos que compramos, es importante que nos fijemos en el etiquetado de los alimento alto en grasas, sales y calorías, así podemos tomar una mejor decisión a la hora de hacer nuestras compras.
- Es muy importante que estemos informados sobre qué alimentos son los mejores para mantenernos saludables, conocer de dónde vienen y cómo se producen, elegir siempre los alimentos producidos en México; y que mejor si además son de nuestra localidad. Consumir productos locales puede ser más fácil si optamos por comprar en el mercado o tianguis de nuestra colonia.
- Cocinar en casa es la mejor opción para ahorrar, asegurarnos de la calidad e higiene con la que se cocina
- Comer las porciones adecuadas de acuerdo a nuestras necesidades calóricas y nutrimentales.
Llevar una dieta consciente significa tomar con seriedad la elección de alimentos que hacemos diariamente, cuidar nuestras porciones; elegir comprar localmente; comprar alimentos libres de pesticidas y transgénicos, además de promover el comercio justo para los pequeños productores.