Si tienes una huerta o una jardín hace ya algún tiempo, seguramente sabrás que no todas las plantas son iguales, y lo que le gusta a una no siempre les gusta a las demás.
Lo que sucede es que, al estar acostumbrados a poder conseguir en el mercado una inmensa variedad de alimentos que vienen de todas las regiones del mundo y que son cultivados y cosechados incluso en las épocas en las que no crecen de manera natural, solemos caer en la tentación de intentar plantar en la huerta alimentos que no son propios de nuestra región ni están acostumbrados a nuestro suelo y clima.
Lo mejor en estos casos es averiguar sobre cada planta y elegir las que mejor se adapten a las condiciones que podemos ofrecerles. Sin embargo, también podemos encontrar algunos trucos para mejorar el crecimiento de las plantas simulando las condiciones climáticas o de terreno que más les gustan.
En esta nota podrás aprender un truco para que crezcan más rápido aquellas plantas que gustan del calor y que crecen bien en regiones muy cálidas.
El truco funciona con los pimientos y con otras plantas similares o de la misma familia; y solamente se necesita plástico negro que puede obtenerse de las macetas en las que vienen los plantines que se compran en el vivero. Además, no se coloca ninguna sustancia a la planta y se debe realizar el procedimiento solo una sola vez.
- Macetas negras (las finas que se usan para los plantines)
- Un cuchillo
- Plantines
Este truco aprovecha el poder de los materiales de color negro para absorber la luz del sol y conservar el calor. Para hacerlo debes quitarle el fondo a la maceta negra plástica en la que vienen los plantines y utilizarlas como un mini invernadero alrededor de los tallos. De este modo, las raíces podrán crecer hacia abajo, pero el plástico negro retendrá el calor, contendrá el agua, hará que el ésta esté templada y no de frío a las plantas, y simulará condiciones tropicales.
¿Cómo se hace?
1. Elige para colocar tus plantas un lugar al que llegue el sol directo al menos en un momento del día. Este truco se basa en retener la luz solar, y no servirá de nada si la planta nunca la recibe.
2. Corta el fondo de la maceta con un cuchillo.
3. Coloca la maceta defondada alrededor del plantín, al ras del suelo, como un mini invernadero que cubra los tallos cercanos al suelo.
4. Riega y cuida la planta normalmente. Puedes plantar dos similares y luego de unas semanas comparar el crecimiento de la que está cubierta por el mini invernadero.
¡Listo!
En el siguiente video, podrás encontrar el truco explicado de manera muy clara: