Todos tenemos accidentes y, en un descuido, puedes golpear o dejar caer uno de tus platos o tus tazas favoritas. La próxima vez que se te rompa alguno de los componentes de tu juego de vajilla, no deberás lamentarte. Con este proyecto, podrás darle un nuevo uso y transformarlo en una hermosa baldosa decorativa para tu jardín.
Materiales
- Tazas o platos rotos
- Guantes
- Cemento (te conviene comprar el premezclado, que sólo requiere añadir un poco de agua)
- Aceite vegetal
- Molde (puedes usar cualquier recipiente de plástico)
- Una toalla vieja
- Papel de cocina
Instrucciones
1. Separa los trozos en piezas grandes, piezas planas y piezas pequeñas. Usa guantes al hacer esto para evitar lastimarte.
2. Prepara el cemento siguiendo las instrucciones indicadas en el envase.
3. Engrasa el molde con aceite vegetal. Esto hará que sea más sencillo desmoldar la baldosa terminada.
4. Vierte el cemento dentro del molde. Mientras está fresco, acomoda sobre él las piezas de vajilla. Te conviene comenzar por las más grandes y luego rellenar con las más pequeñas. Deberás presionar ligeramente para fijarlas en su lugar. Si te faltan trozos pequeños, puedes envolver alguno de los grandes en una toalla vieja y golpearla sobre una superficie dura para romperlo más.
Si en el proceso el agua del cemento emerge en la superficie, simplemente coloca un trozo de rollo de cocina por encima para que la absorba.
Cuando el cemento esté completamente seco, podrás desmoldar tu baldosa y llevarla al jardín.