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Cada nueva temporada se fabrican centenares de prendas y en su producción se emplean toneladas de agua que podrían destinarse al consumo de las personas y los animales. Estos son algunos de los tips para reducir tu huella hídrica con la moda sustentable.
¿Qué es la huella hídrica?
Es el volumen de agua que usamos y contaminamos con nuestras actividades cotidianas. Esta puede ser directa (el agua que consumes en tu hogar al lavar utensilios por ejemplo) o indirecta (la que se utiliza en la fabricación de los productos y/o servicios que compras).
El impacto de la industria de la moda
El rubro textil y de indumentaria es, luego de la industria petrolera, la segunda más contaminante del mundo. La sobre-producción de prendas, la utilización de sustancias dañinas y los vertederos de ropa que se crean al reemplazar prendas de temporadas anteriores son sólo algunas de las consecuencias.
Cada prenda necesita un gran volumen de agua dulce para su fabricación. Además, cada etapa del proceso de producción implica el uso de este valioso recurso y por ende una marcada huella hídrica que se podría evitar.
En la confección de una sola camiseta de algodón se utilizan aproximadamente 2.720 litros de agua, la misma cantidad que una persona bebe en tres años. Además, la industria de la moda gasta anualmente más de 93.000 millones de metros cúbicos de agua (el equivalente a 37 millones de industrias olímpicas). Así de impactante como lo lees.
En un planeta en el que escasea el agua y numerosas comunidades tienen problemas de acceso a este recurso necesario para la supervivencia, es hora de replantearnos nuestros hábitos de consumo si queremos ser parte de la solución.
¿Se puede reducir la huella hídrica?
Siempre podemos hacer algo para mejorar el mundo. Está en nuestras manos hacerlo. Por eso, toma nota de estas medidas para reducir tu huella hídrica con la moda sustentable:
- Elige prendas de algodón orgánico
Debido a que los cultivos comunes de algodón requieren de grandes cantidades de agua, el algodón orgánico es una excelente solución. Aunque los precios de estas prendas pueden ser más elevados, te aseguro que la calidad lo valdrá porque durará décadas.
- Evita el poliéster
Está presente en casi todos los textiles, pero es totalmente contaminante. Este tipo de fibra elimina millones de micro plásticos que contaminan el agua que bebemos y amenazan la fauna marina que habita los mares y océanos.
El poliéster reina en la mayoría de las prendas de deportes, uniformes y textiles del hogar, por lo cual es complejo reemplazarlo. Sin embargo, si lo haces estarás aportando en gran medida. Puedes optar por alternativas como el algodón orgánico o el lino.
- Compra o adquiere ropa de segunda mano
¡Elimina los prejuicios relacionados con la ropa usada!. Actualmente es tendencia en todo el mundo y se trata de una de las mejores estrategias para reducir nuestro impacto ambiental. Cada vez más artesanos y marcas reutilizan prendas para alargar la vida de la ropa, valiéndose de la creatividad de las personas.
- Lava la ropa sólo lo necesario
Uno de los mejores modos de reducir el impacto ambiental es lavar con menor frecuencia la ropa. Esto no significa descuidar la higiene de nuestras prendas, ya que por el contrario: lavamos la ropa mucho más de lo necesario. Una buena estrategia es esperar para llenar la lavadora en lugar de poner sólo 2 o 3 prendas por vez. Si además utilizas el programa de ahorro de agua, mucho mejor.
[Tal vez te interese la nota: Guía básica para ser más sustentable en solamente tres pasos]
- Aplica las 3 R: Reduce, Reutiliza y Recicla
Reduce la cantidad de ropa que compras, reutiliza prendas viejas que ya tienes y recicla: aprende a darle un mejor uso a textiles y prendas que ya se usaron.
“Compra menos, escoge bien y hazlo durar” Viviene Westwood
