¿Qué son las Soluciones Basadas en la Naturaleza? Estas pueden definirse como acciones dirigidas a proteger, gestionar y restaurar ecosistemas naturales o modificados, que ayudan a la sociedad a hacer frente a los efectos adversos del cambio climático de forma efectiva y adaptable, proporcionando simultáneamente bienestar humano y beneficios a la biodiversidad (IUCN).

Otra definición muy interesante, considera a las SbN como medidas de “infraestructura verde”, a diferencia de las obras de “infraestructura tradicional o gris”. En este sentido, las SbN funcionan como una red de soluciones naturales y seminaturales, diseñadas y administradas para brindar una amplia gama de servicios ecosistémicos.

¿Por qué se dice que estas medidas "convierten a las ciudades en esponjas"?

Cuando la vegetación natural y original se reemplaza por hormigón o cemento, el suelo pierde su permeabilidad. Pero los árboles y otros tipos de vegetación pueden servir como “esponjas” que complementen e incluso reemplacen el cemento, atrayendo enormes cantidades de agua a la tierra, previniendo la erosión, limitando las inundaciones y recargando los suministros de agua subterránea para tiempos de sequía.

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El caso de san salvador

En junio de 2020, la tormenta tropical Amanda descendió sobre la capital de El Salvador, San Salvador. Los vientos huracanados y las lluvias torrenciales provocaron más de 150 deslizamientos de tierra y 20 focos de inundación, destrozando carreteras, redes eléctricas y casi 30.000 hogares. Murieron 36 personas.

El gobierno de la ciudad pidió apoyo a ONU Medio Ambiente, a través de su proyecto CityAdapt. Se modeló el riesgo de inundaciones, tratando de comprender el ecosistema en donde se inserta la ciudad. Se focalizó la acción “upstream” en la microcuenca Arenal-Monserrat. Luego se estableció e implementó una estrategia de SbN basada en la creación de zanjas de infiltración y restauración de vegetación ribereña para contener y restaurar ecosistemas afectados y para prevenir nuevos impactos de tormentas y para la gestión sostenible del agua en la ciudad.

Gracias al efecto de embalse se garantizó el freno del flujo violento de agua y la reducción del pico, lo que a la vez que permitió conservar los suelos y mejorar los medios de vida de los 115.000 productores que rodean la cuenca.

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Foto sobre servicios ecosistémicos brindados.

¿Por qué decimos que son costo-eficientes económicas?

Con las medidas SbN tomadas y trabajando conjuntamente con los productores de la cuenca afectados, se logró un 50% de la capacidad del embalse en comparación a la otra medida de urgencia tomada por el gobierno: la construcción de una laguna de laminación en el área baja de la ciudad, “downstream”. Esto es, infraestructura gris financiada a través de deuda pública.

Mientras las primeras medidas implicaron una inversión de USD 472.5, la laguna laminada les costó a los contribuyentes USD 21.9 millones.

Conclusiones y desafíos

América Latina y el Caribe (ALC) es la región más urbanizada del mundo, con más de 8 de cada 10 habitantes viviendo en centros urbanos. Según el Índice de Vulnerabilidad al Cambio Climático de la CAF, el 48% de las capitales de los países de ALC presentan “riesgo extremo” a los efectos del cambio climático. La mayoría de nuestras áreas urbanas también son altamente vulnerables a desastres naturales, por ser propensas a inundaciones que afectan la calidad de vida e impactan el desarrollo económico y social.

Entonces, ¿qué tipo de medidas promovemos y financiamos ante estos eventos y ante estos riesgos?

Las SbN en San Salvador demostraron ser rentables, restaurando y potenciando servicios ecosistémicos que permiten la creciente resiliencia social de la ciudad, la mejora de los paisajes como atractivo turístico y cultural, la regulación y el soporte hídrico.

Pero debemos entender porqué estas medidas no se toman habitualmente y qué debemos exigir a nuestros representantes. Nuestras sociedades suelen sostener modelos conservadores que priorizan la infraestructura tradicional y la generación de divisas rápidas por sobre los análisis costo-beneficio integrales que cuantifiquen las externalidades ambientales, calculen la creación de la mayor cantidad de empleos posibles y determinen soluciones sustentables.

Son soluciones que evitan condicionar a las sociedades a pagar deudas externas in-eternum o a la emisión monetaria, generando inflación.

Como corolario para la reflexión, la deuda externa de los estados insulares, incluyendo nuestra sub-región del Caribe, aumentó de un 51% al 61% del PBI, entre 2009 y 2019, justo antes de la pandemia (REUTERS). Las razones de estas deudas son variadas, pero incluyen costosos desastres climáticos que afectan cada vez más a los estados y sus ciudades.

Invertir en SbN es tener un “seguro” de estilo de vida productivo y sostenible para el presente y para el futuro.