Es comúnmente aceptado tener distintas percepciones de las abejas y las avispas, a unas las queremos y a otras no tanto. Una reciente investigación nos explica por qué y qué podemos hacer al respecto.

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Ambas son importantes para el ecosistema

Las abejas y las avispas son facetas importantes del capital natural que deben valorar las sociedades humanas: las abejas polinizan las flores silvestres y los cultivos agrícolas; las avispas regulan las poblaciones de artrópodos, incluidos los vectores de insectos de las enfermedades humanas y las plagas de los cultivos. A pesar de la importancia de ambos, las abejas son universalmente queridas, mientras que las avispas son universalmente despreciadas. Este estudio explora algunas de las razones detrás de esto.

(Fuente: Unsplash)

La investigación

Esta investigación titulada “¿Por qué amamos a las abejas y odiamos a las avispas?”, publicada este mes por University College London en la revista especializada Ecological Entomology presenta datos de casi 750 miembros del público sobre sus percepciones de los insectos, incluidas las abejas y las avispas.

Adicionalmente, en esta investigación se realiza un análisis del esfuerzo del investigador en abejas y avispas, utilizando números de publicación de documentos revisados ​​por pares durante los últimos 37 años, y procedimientos de conferencia inéditos en conferencias internacionales especializadas en los últimos 16 años.

Resultados y expectativas

Los resultados muestran que las avispas son universalmente detestadas por el público y, además, son taxones de investigación impopulares entre los investigadores.

Las palabras usadas para describir las avispas son emotivas y negativas, mientras que las que describen las abejas son funcionales y positivas.

De acuerdo a los expertos que participaron en esta investigación, un bajo nivel de interés en la naturaleza y una falta de conocimiento (entre el público) y el esfuerzo de investigación (entre los científicos) con respecto a los servicios ecosistémicos de las avispas es probable que estén en la raíz de la percepción negativa. Si bien los servicios ecosistémicos de las abejas son bien entendidos por el público, los que brindan las avispas son poco conocidos.

La acción positiva para promover la investigación sobre avispas y para revisar la imagen pública de las avispas a través de la divulgación y los medios de comunicación podría ayudar a restablecer el desequilibrio en la apreciación de dos de los taxones más ecológicamente importantes del mundo. Los cambios culturales hacia una actitud más positiva hacia las avispas podrían ser fundamentales para trabajar con estas facetas del capital natural, en lugar de combatirlas.

Fuentes:

Ecological Entomology