Precisamente, las abejas desempeñan un rol primordial en los ecosistemas. Tal como afirman los científicos, hasta el 87 % de los cultivos dependen de insectos polinizadores en todo el mundo.
Sin embargo, los antófilos están en peligro debido al uso indiscriminado de pesticidas y agroquímicos; y como si fuera poco, la pérdida de hábitat, la deforestación, la contaminación atmosférica, las prácticas agrícolas y la expansión urbana, por mencionar algunas amenazas, se convierten en factores que las conducen inevitablemente a una extinción masiva.
Según los expertos en abejas de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), un tercio de la producción mundial de alimentos depende de las abejas.
Donan sus ganancias a grupos internacionales que protegen a abejas melíferas
El emprendimiento fue lanzado en 2015 por el padre e hijo Stuart & Cedar Anderson. Conocido bajo el nombre Flow, se ha certificado en una empresa B.
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En comunicación con la prensa explicaron que la misión está enfocada en la conservación de los polinizadores y promover la sustentabilidad a la comunidad. Además, contaron que la compañía envió más de 100.000 colmenas a diversas partes del mundo.
Se trata de una forma sencilla de recolectar la miel, sin usar trajes protectores ni molestar a las abejas en el proceso. Dijeron que la colmena está enfocada en brindar refugio y extraer la miel con solo abrir un grifo.
“Estamos orgullosos de haber donado ganancias de la venta de nuestra Flow Pollinator House a proyectos locales de polinizadores que trabajan para proteger los hábitats silvestres en todo el mundo”, expresó Cedar.
En ese sentido mantienen una postura basada en la educación. De hecho, afirmaron que tienen como objetivo informar sobre los beneficios de la apicultura y el rol de los polinizadores en el medio ambiente.
Retomando las palabras de Cedar Anderson, fundador de Flow Hive: “La abeja melífera es una de las especies de abejas en el mundo que son esenciales para la polinización y la vida en este planeta tal como la conocemos”.
Y enfatizó en lo siguiente: “Creamos esta casa polinizadora reciclada para proporcionar un lugar seguro para que las abejas solitarias críen a sus hijos, al tiempo que ofrecemos a nuestros clientes un proyecto divertido y familiar para construir juntos.
Al crear este hábitat en su patio trasero, juntos estamos construyendo los peldaños a través del paisaje urbano que puede ayudar a salvar algunas de estas importantes especies del borde de la extinción”.
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Resulta fundamental contar con el compromiso y responsabilidad de organizaciones, gobiernos y ciudadanos para proteger a los polinizadores. De lo contrario, se perderán las poblaciones de abejas y, por ende, la diversidad de alimentos también, generando un desequilibrio económico a nivel mundial.