En el Parque Nacional El Impenetrable, un año y medio de trabajo para salvar a los últimos yaguaretés del Chaco argentino están comenzando a dar resultados. La provincia de Chaco, la Administración de Parques Nacionales y la Fundación Rewilding Argentina confirmaron que la yaguareté Tania dio a luz a dos cachorros en un inmenso corral construido en este Parque Nacional. Hacía poco más de tres meses, el 17 de octubre de 2020, se producía la unión entre ella y Qaramta, el macho silvestre que habita el Impenetrable.
La situación del yaguareté en la región chaqueña argentina es crítica y se menciona que menos de 20 ejemplares recorren las millones de hectáreas de este inmenso territorio, donde de todas formas continúa siendo “un símbolo claramente identitario de nuestra tierra” mencionó el gobernador de Chaco, Jorge Capitanich. La caza furtiva y los desmontes han puesto al mayor felino de América en peligro inminente de extinción.
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En la zona del actual Parque Nacional El Impenetrable se venía trabajando para registrar la presencia de yaguaretés desde el año 2012, sin éxito. Por eso, la aparición de huellas en las costas barrosas del Bermejo en septiembre de 2019, llamó la atención y encendió la esperanza. Las imágenes de video obtenidas con cámaras trampa confirmaron que, efectivamente, se trataba de un yaguareté y que parecía ser un macho joven. Una rápida reacción permitió construir un jaulón de dimensiones modestas en tiempo récord y, unas dos semanas después, llegaba Tobuna (una hembra de cautiverio proveniente de Iberá) con la misión de atraer a este ejemplar para capturarlo y colocarle un collar que porta un emisor satelital.
Los encantos de Tobuna no fallaron y el joven macho (hoy de 4 años de edad e impresionantes 113,6 kg de peso) fue capturado y bautizado por los chicos de los parajes cercanos al Parque Nacional con el hermoso nombre de Qaramta, “el que no puede ser destruido”, en lengua Qom.
Desde ese momento, Qaramta comenzó a hacerse famoso y sus costumbres empezaron a ser develadas. Qaramta es el típico ejemplar de yaguareté que se registra en el Chaco Argentino y otras zonas donde la especie está a punto de desaparecer (como por ejemplo los Estados de Arizona y Nuevo México en EEUU), un macho joven que recorre territorios extensísimos en búsqueda de una hembra que probablemente nunca hallará. El territorio de Qaramta tiene más de 100 mil hectáreas en jurisdicción de la Administración de Parques Nacionales y las provincias de Chaco y Formosa. Esto es más de 5 veces la superficie de Capital Federal.
Al observar que aparentemente no existían hembras en su territorio y que por lo tanto las posibilidades de que Qaramta se reprodujera eran casi nulas, se decidió una movida arriesgada pero necesaria, cruzar a Qaramta con una hembra de cautiverio para que dejara descendencia que permitiera recuperar al yaguareté en el Chaco Argentino. La avanzada edad de Tobuna no la hacía apta para esta nueva misión, por lo que fue reemplazada por su hija Tania, quien ya había dado a luz a dos cachorros en el marco del proyecto de reintroducción de yaguaretés en el Parque Nacional Iberá. Tania al igual que su madre, nació en cautiverio. Pero sus bisabuelos fueron silvestres y capturados de cachorros (luego de que hubieran matado a sus respectivas madres) en el año 1989, a escasos kilómetros de la nueva morada de Tania.
Ya con Tania en el Parque Nacional El Impenetrable y con los permisos para realizar la junta con Qaramta, empezó la titánica tarea de construir en tiempo récord una serie de enormes y complejos corrales para concretar el encuentro. Los pobladores de los alrededores del Parque Nacional El Impenetrable fueron los artífices de realizar esto en poco más de un mes. Nunca antes en el mundo se había intentado cruzar a un gran carnívoro silvestre con otro de cautiverio. Los riesgos eran muchos, pero el comportamiento de Qaramta y Tania, que ya llevaban meses interactuando a través de una reja, llevaban tranquilidad al equipo.
Sus encuentros eran muy tranquilos y relajados. Fue así que el 17 de octubre del 2020 se activaron las trampas de entrada a los nuevos corrales y Qaramta ingresó a ellos. Pocas horas después se liberó a Tania. Qaramta estaba encerrado por primera vez en su vida pero sin sentir el encierro, los enormes corrales cumplieron su misión a la perfección y los dos felinos pasaron cuatro días juntos, lo que duró el celo de Tania. Luego Qaramta pudo recuperar su libertad y Tania continuó en los corrales.
A partir de allí la relación entre ellos se fue apagando. Qaramta siguió visitando a Tania pero ya las interacciones reja de por medio no eran las de antes. Tania, que entra en celo aproximadamente una vez por mes, dejó de hacerlo. Las sospechas de una posible preñez aumentaban. Casi tres meses después del encuentro, la panza y los pezones de Tania comenzaron a agrandarse. Y el día 29 de enero se adentró en el monte de sus inmensos corrales y ya no volvió a salir en búsqueda de su ración diaria de comida. Finalmente, el día 7 de febrero se pudo confirmar el nacimiento. Los registros de cámaras trampa indicaban que nacieron en la madrugada del día 30, entre las 3:20 y las 4:00 am.
Los hijos de Tania y Qaramta se encuentran en perfectas condiciones. “Esto nos llena de satisfacción y emoción, y también de compromiso para relanzar este parque (Parque Nacional El Impenetrable) como un destino de turismo de naturaleza” aseveró Capitanich.
Los cachorros son el resultado de la increíble historia del encuentro de Tania y Qaramta, dos sobrevivientes y símbolo de la conservación de su especie. Pero a la vez son el comienzo de otra historia, de la historia de recuperación de la prosperidad del Impenetrable, donde “el yaguareté es una fuente de empleo” en palabras de Capitanich. Los dos cachorros serán criados por su madre en el monte chaqueño de estos gigantes corrales y sin contacto con el hombre. A diferencia de su madre y al igual que su padre, los espera una vida en libertad. Para ese momento falta aún entre dos y tres años, y en el mientras tanto se debe trabajar y mucho para que el río Bermejo, donde Qaramta tiene su territorio y donde lo tendrán sus hijos se convierta en un lugar seguro para la especie. Hoy el rio está a merced del furtivismo. Es necesario que se desarrollen actividades de ecoturismo asociado al avistaje de fauna.