Antes de contarte como hacerlo vamos a ver un par de cosas: como sabes los jardines son espacios verdes con plantas ornamentales. Generalmente las adquirimos en viveros y cuando lo armamos siguen cierta organización. Ahora: ¿por qué es importante armar un jardín biodiverso?, te preguntaras. Como primer punto, es cierto que todas las plantas son importantes, pero en este sentido el usar plantas de tu región aporta mucho más que el usar plantas exóticas.
Esto se debe a que, por un lado, las plantas de tu región ya están adaptadas a donde vivís, por lo que necesita menos cuidados. No solo se reduce el trabajo y costos económicos, sino también costos medioambientales, como el gasto de agua. Las plantas nativas atraen más insectos, no solo ayudando a la recuperación de estos sino también evitando la desaparición de estos. Además, es más fácil armar un jardín con plantas nativas, porque solo tenés que mirar un poco al tu alrededor.
Seguramente muchas veces “limpiaste” tu jardín de las “malezas”. Te cuento que muchas sirven de alimento para los insectos: déjalos para que cumplan su funcion. También puedes buscar en lugares cercanos y llevar a tu casa muchas de esas plantas que parecen “yuyos”.
Si estás en Argentina y dudas de su origen te recomiendo esta guía que te permitirá conocer más de tu región. Otro punto es que además de conocer más, el “investigar” sobre las plantas de tu lugar te abrirá un abanico de posibilidades para armar tu jardín e identificarte y vincularte con tu región.
Ahora sí, un jardín biodiverso se caracteriza por la diversidad y el uso de plantas nativas, es decir, de tu región. ¿Por qué también le decimos jardín de mariposas? Porque muchas de las plantas que usamos son hospederas de mariposas diurnas, es decir, donde las mariposas ponen sus huevos y nacen las orugas. Así que, además de atraer insectos benéficos, también ayudas a repoblar de mariposas.
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Para que sea diverso un jardín lo principal no es la cantidad sino la diversidad, es decir usar muchas plantas distintas, recordá: que sean nativas.
Otro punto es la naturalidad. Estos jardines no son tan simétricos ni ordenados como los que acostumbramos a ver; al contrario, además de diversidad debe haber abundancia. En estas pequeñas “islas” no existe el césped ni canteros organizados, esto, a su vez, te ahorra tiempo, porque no requieren tantos cuidado. Con el tiempo el jardín se regula solo y también ayudas al ambiente ahorrando recursos tan importantes como el agua y el suelo, ya que como comenté más arriba, estas plantas están adaptadas a tu región.
Como te conté, estos jardines atraen insectos benéficos por los servicios ecosistémicos que nos proveen: la polinización, fundamental para nuestra alimentación; el control biológico de plagas, haciendo innecesario el uso veneno en nuestras plantas, también al controlar otras plagas como mosquitos y moscas; bienestar y salud porque nos conecta y vincula más a la naturaleza. Además, los insectos a su vez atraerán otra fauna como aves y sapos. Generarás un pequeño universo, el cual nunca dejará de maravillarte.
Otro aporte a la conservación de la biodiversidad: no todo lo natural es bueno. Por ejemplo: frecuentemente escucharás que, para evitar el uso de químicos, te recomiendan usar cosas como el mantillo. Este elemento que tardó años en formarse es extraído del monte dejándolo sin un elemento clave para la conservación de la diversidad de esos bosques. Esto que puede provocar la destrucción de esa biodiversidad, es lo que llamamos depredación, al igual que la extracción de helechos, musgo y cactus.
En lugar de eso, construyendo un jardín biodiverso, no necesitaras mantillo. Además, lo podés hacer vos, simplemente no limpiando las hojas y restos de las plantas que caen en tu jardín, que seguramente también tendrá restos de animales como insectos y pequeños reptiles.
Para ir cerrando te dejo el nombre científico (el común depende de cada región) de algunas plantas que embellecerá tu jardín además de ayudar a conservar la biodiversidad: Cnicothamnus lorentzii; Dicliptera squarrosa; Aloysia gratissima; Zinnia peruviana; Ipomoea alba; Ipomea sp; Sida rhombifolia; Solidago chilensis; Pyrostegia venusta; Salvia guaranitica; Modiolastrum malvifolium; Cestrum parqui; Senna corimbosa; Mikania cordifolia.
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