Investigadores hallan hierro fertilizante en excremento de ballenas: la especie desempeña un papel crucial en los ecosistemas marinos y en la estabilidad ambiental del planeta. Su presencia impacta en la cadena alimenticia, regulando las poblaciones de diversas especies y motivando la biodiversidad en los océanos.
A través de sus migraciones y hábitos de alimentación, ayudan a la redistribución de nutrientes, lo que beneficia a dibversos organismos marinos.
Investigaciones de oceanógrafos de la Universidad de Washington hallaron que los desechos de las ballenas poseen hierro y cobre, elementos vitales para la vida marina. Este hallazgo sugiere que la disminución de las poblaciones de ballenas no solo afectó a estos gigantes marinos, sino que también tuvo un impacto significativo en el ecosistema oceánico.
Investigadores hallan hierro fertilizante en excremento de ballenas
El estudio, dado a conocer en Communications Earth & Environment, destaca cómo la caza histórica de ballenas alteró el equilibrio biogeoquímico del Océano Austral, un área esencial para el ciclo global del carbono.
El análisis de cinco muestras de excrementos de ballena, recogidas en el Océano Austral y la costa central de California, permitió a los estudiosos evaluar la importancia de estos nutrientes en el reciclaje de elementos esenciales para el fitoplancton.
Según Patrick Monreal, estudiante de doctorado en oceanografía, "la aniquilación de las poblaciones de ballenas barbadas podría haber tenido implicaciones biogeoquímicas más importantes para el Océano Austral".
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¿Qué sugiere la investigación?
"La hipótesis es que las ballenas en realidad estaban añadiendo nutrientes al ecosistema que este fitoplancton podía utilizar, por lo que proliferarían más y luego el krill podría comerlos", expresó Randie Brundy, profesor oceanografo en UW.
Investigaciones previas habían encontrado cantidades importantes de nutrientes claves, como nitrógeno y carbono, en muestras de excrementos de ballena.
Los hallazgos del informe destacan que al liberar nutrientes esenciales a través de sus excrementos, las ballenas podrían haber jugado un rol fundamental en la fertilización de los océanos, lo que a su vez beneficia a especies como el krill y el fitoplancton.