Los humedales son áreas naturales que permanecen inundadas o con el suelo saturado de agua durante largos períodos de tiempo. Si bien dentro de esta definición se engloban a una cantidad diferente de ecosistemas, todos los humedales tienen un aspecto en común: el agua, el cual define sus características físicas, de flora y de fauna.

La presencia de agua en los humedales puede tener como origen el mar, los ríos, las precipitaciones o las napas subterráneas. El régimen de lluvias de la zona de los humedales determina la frecuencia y la intensidad de la saturación y permanencia del agua. Los humedales también cuentan con características particulares de suelo, flora y fauna, lo que los hace ecosistemas únicos, con funciones y estructuras propias. Esto quiere decir que no son necesariamente una transición entre sistemas terrestres y acuáticos.

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humedales

¿Qué ocurre hoy con los humedales?

Se calcula que a nivel planetario, los humedales continentales y costeros a escala mundial cubren más de 12,1 millones de km², una superficie mayor casi tan grande como Groenlandia, con un 54% inundado de forma permanente y un 46% inundado de manera estacional. En Argentina existen aproximadamente 600.000 km2 de humedales, lo que representa el 21,5% del territorio nacional.

Sin embargo, según el informe “Perspectiva Mundial sobre los Humedales” de la Convención Ramsar sobre Humedales, los humedales naturales están disminuyendo a largo plazo en todo el mundo: entre 1970 y 2015, tanto los humedales continentales como los marinos y costeros disminuyeron en aproximadamente un 35%, una tasa tres veces superior a la de pérdida de bosques.

Esta pérdida o degradación de los humedales tiene efectos negativos en la naturaleza y en las personas, ya que “los servicios ecosistémicos de los humedales, que van desde la seguridad alimentaria hasta la mitigación del cambio climático, son enormes y superan con creces a los de los ecosistemas terrestres”, según el informe mencionado. Los estamos perdiendo.

¿Por qué ocurre esto? Las principales presiones sobre los humedales se relacionan con cambios en el uso del suelo (urbanización, deforestación, rellenos con tierra, entre otros), alteraciones en la dinámica del agua (por extracción, intercepción, desvíos, crisis climática), extracciones (pesca, maderas, pasturas, etc.), contaminación (agrícola, industrial y doméstica), introducción de especies exóticas invasoras y el cambio climático.

¿Por qué es importante conservar los humedales?

Los humedales contribuyen al bienestar planetario al desempeñar funciones críticas en la mitigación del calentamiento global. Por un lado, son importantes sumideros de carbono y, por ende, su destrucción libera gases de efecto invernadero a la atmósfera. También son fuentes de agua, suministran alimentos y albergan una rica biodiversidad. Además, las características naturales de los humedales tienen a menudo una importancia cultural y espiritual.

Argentina y el largo camino hacia una ley de humedales

En el 2013 se presentaron dos proyectos de presupuestos mínimos para humedales, éstos se fusionaron y en noviembre de ese año obtuvieron media sanción en el Senado. En diciembre de 2015, el proyecto perdió estado parlamentario al no ser considerada la media sanción del Senado en la Cámara de Diputados.

En 2016, la historia se repitió; se presentó la tercer y cuarta presentación del proyecto, también se fusionaron y obtuvieron media sanción pero volvieron a perder estado parlamentario en marzo de 2018. Ese mismo año se presentaron tres versiones más de proyectos de ley, que en noviembre de 2019 caducaron al no obtener media sanción en sus cámaras correspondientes.

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Hoy en día, los humedales siguen siendo igual de importantes para el planeta como lo han sido siempre. Lo que cambió fue la atrocidad y velocidad con la que los estamos destruyendo, y la necesidad urgente de que finalmente se apruebe una ley que los proteja a través de un uso respetuoso, con participación ciudadana en la toma de decisiones, y un mapeo y monitoreo participativo de los humedales del país.