La basura es uno de los problemas ambientales más complejos que debemos enfrentar como sociedad en la actualidad. Los residuos que producimos los seres humanos tiene un gran impacto en el ambiente, contaminando suelos, mares e incluso afectando a gran cantidad de animales.
Sin embargo, también es un hecho que hay fuerte movimiento actual tratando de revertir esta situación; asociaciones ambientalistas, grandes organizaciones en pro de la sustentabilidad y gran cantidad de activistas. Para muestra, un hombre de 85 años en Italia lleva a cabo una batalla personal en contra de la basura en los océanos.
Una actitud ambientalista admirable
Fernando tiene 85 años de edad y junto con su grupo familiar, su esposa y sus 3 hijos, dedica parte de su tiempo a limpiar la basura que se observa en una playa del noreste de Italia, llamada Véneto. Esta hermosa playa es el lugar natal de Fernando y alega no soportar ver cómo los residuos se acumulan en la costa.
Este hombre, en la actualidad, vive en Milán; sin embargo, cada cierto tiempo regresa con su familia a Veneto y recoge la basura de la costa mientras va caminando. Si bien es cierto que lo hace por cuenta propia y sin retribución alguna, igualmente forma parte de diversas asociaciones ambientalistas que apoyan su causa.
Una de las asociaciones a la cual pertenece Fernando es “Plastic Free”, quienes fueron los que dieron a conocer su historia, la cual ha admirado a muchos y se puede considerar como un ejemplo a seguir. Fernando es el integrante de mayor edad de esta asociación, pero no es el único; lo sigue muy de cerca un compañero de 82 años de edad, lo que demuestra que no existe una edad límite para ser útil y para hacer un aporte importante para la sociedad.
Ampliando la conciencia ecológica
Muchos piensan que la ecología es un asunto de las nuevas generaciones, pero lo cierto es que la sensibilidad por el ambiente no tiene edad. Es indispensable comprender que la única manera de acercarnos a una solución a la crisis ambiental que tenemos es integrarnos todos a favor de un mismo objetivo.
La ecología debe dejar de ser una asignatura en la escuela y lograr que se convierta en conciencia que finalmente deriven en acciones concretas. Ciertamente la ecología requiere de ser impartida desde las generaciones más jóvenes, pero también deben integrarse grandes corporaciones al trabajo ambientalista, los medios de comunicación e incluso las generaciones de edad avanzada, como es el caso de Fernando.
La labor que nos queda es muy dura, ya que ahora no se trata nada más de dejar de usar tanto plástico o menos madera; también se trata de solucionar el problema que se ha acumulado durante décadas de uso indiscriminado, de contaminación y de falta de conciencia.
Así que todas las acciones que favorezcan este objetivo es bien recibido; incluso si se trata de actividades como las de Fernando, de recoger la basura acumulada en la playa de manera personal. Pues estas acciones además de colaborar con el objetivo, se transforman en un ejemplo que crea y extiende la conciencia ambientalista, que es la mayor esperanza para salvar nuestro hermoso planeta.