Un equipo de científicos, mediante un documento elaborado por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de la ONU, advierte sobre la velocidad y la escala del calentamiento planetario.
El IPCC proyecta que se superará un calentamiento global de 1,5°C en el futuro próximo, entre 2021 y 2040, y se mantendrá por encima de esa temperatura hasta el final del siglo, en todos los escenarios, excepto en el de emisiones más bajas.
En este último, el planeta se mantendrá por debajo de 1,5°C, tras un rebasamiento temporal de menos de 0,1°C, antes de que se elimine el carbono de la atmósfera y las temperaturas vuelvan a bajar.
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El planeta en los próximos años sufrirá mayores sequías, eventos extremos con más frecuencia, alza de los niveles del mar con riesgo para ciudades costeras y graves efectos económicos para actividades como la agricultura y la ganadería. Y ecosistemas frágiles, como los corales, podrían desaparecer.
Datos básicos del informe del IPCC
- La temperatura media mundial fue 1,09 °C más alta entre 2011-2020 que entre 1850-1900.
- Los últimos cinco años fueron los más calurosos registrados desde 1850
- La tasa reciente de aumento del nivel del mar casi se ha triplicado en comparación con 1901-1971
- La influencia humana es "muy probablemente" (90%) el principal impulsor del retroceso global de los glaciares desde la década de 1990 y la disminución del hielo marino del Ártico.
- Es "prácticamente seguro" que las temperaturas extremas, incluidas las olas de calor, se han vuelto más frecuentes e intensas desde la década de 1950, mientras que los eventos fríos se han vuelto menos frecuentes y menos severos.
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Efectos de la crisis climática
La mayor parte del planeta ya está soportando temperaturas extremas, desde América del Norte, Europa y Australia hasta grandes partes de América latina, el este y oeste de África del Sur, Siberia, Rusia y toda Asia. Algunos de los recientes extremos cálidos habrían sido extremadamente improbables sin la influencia humana.
Hay pruebas suficientes que demuestran que el noreste de Sudáfrica, el Mediterráneo, el sur de Australia y la costa oeste de América del Norte, en particular, se enfrentan a un aumento de sequías.
El norte de Europa, algunas zonas de América del Norte y el sur de África están sufriendo un aumento de las precipitaciones, pero se necesitan más datos para conocer la situación en otros lugares.
Es probable que la proporción global de ciclones tropicales de categoría 3-5 haya aumentado en los últimos 40 años. Existe un alto grado de confianza de que el cambio climático inducido por el hombre significa que los ciclones tropicales traen consigo precipitaciones más pesadas e intensas.
Por su parte, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, comentó "si unimos fuerzas ahora, podemos evitar una catástrofe climática. Pero, como deja claro el informe, no hay tiempo para demoras ni lugar para excusas".
En tanto, el Acuerdo de París establece como objetivo que el aumento de la temperatura para finales de siglo no supere los 2°C y preferiblemente no ascienda por encima de 1,5°C.
El informe del IPCC es contundente: tanto 1,5°C como 2°C se superarán durante el siglo XXI a menos que se reduzca profundamente la emisión de dióxido de carbono, junto con otras emisiones de gases de efecto invernadero, hasta llegar a un nivel neto cero en torno a 2050 o después.
Estamos en una situación que no tiene precedentes en la historia de la especie humana. La última vez que la temperatura de la superficie de la Tierra superó los 2,5°C fue hace más de 3 millones de años.
¿Qué podemos hacer para revertirlo?
Si bien este informe incide sobre las desventajas del calentamiento global, los científicos tienen más esperanzas de que si podemos reducir las emisiones globales a la mitad para 2030 y alcanzar cero emisiones netas a mediados de este siglo, podemos detener y posiblemente revertir el aumento de temperaturas.
Alcanzar el cero neto implica reducir las emisiones de gases de efecto invernadero tanto como sea posible utilizando tecnología limpia y luego enterrar las emisiones restantes mediante la captura y almacenamiento de carbono, o absorberlas plantando árboles.
Pese a que las proyecciones futuras del calentamiento son más claras que nunca y muchos impactos simplemente no pueden evitarse, los autores no son fatalistas.
"Reducir el calentamiento global realmente minimiza la probabilidad de alcanzar estos puntos de inflexión", dice la climatóloga Friederike Otto. Y agrega que "no estamos sentenciados".
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Fuentes: infobae.com, bbc.com.