Los 8 nuevos espacios marinos protegidos se han incluido en el listado de enclaves de la Red Natura 2000. Se trata de un catálogo que incluye todos aquellos lugares de interés comunitario y que cuentan con protección de la biodiversidad en la Unión Europea. Gracias a esta ampliación nos acercamos al objetivo de llegar al 30% antes del 2030, fijado en el Convenio de Diversidad Biológica y el Plan estratégico estatal del patrimonio natural y de la biodiversidad.
Nuevos espacios marinos protegidos
Así, los espacios marinos que se unen a la lista son el Canal de Ibiza y el Espacio Marino de los Cañones de Alicante, en el Mediterráneo. Los montes submarinos del Suroeste y los montes submarinos del Noreste de las islas Canarias.
“Ahora es urgente ir más allá y hacer que este anuncio no se limite a marcar simples líneas en un mapa, sino que implique protección real”
El Estrecho Occidental, en el Golfo de Cádiz y el Espacio Marino de Jaizkibel-Capbretón, situado frente a la costa vasca. Y, por último, dos nuevas zonas de especial conservación para las aves (ZEPA): el Corredor Migratorio Galaico-Cantábrico Occidental y el Espacio marino del Baix Llobregat-Garraf.
En estos espacios marinos, ahora protegidos, se pueden encontrar diferentes especies como cachalotes, orcas, pardelas o tortugas hasta corales, gorgonias, esponjas y poliquetos, entre otras. A partir de ahora, contarán con un régimen de protección preventiva.
Gracias a esta protección, se preservará una amplia variedad de especies y hábitats, contribuyendo a la biodiversidad global. Esto no solo mejorará la salud de los mares, sino que garantiza un equilibrio ecosistémico frente a la crisis climática.
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Ir más allá
“Después de tantos años de investigación por parte de nuestros científicos en estas zonas y de constatar en primera persona la belleza y la riqueza de su biodiversidad, celebramos su designación como espacios marinos protegidos”, indica Pascale Moehrle, directora ejecutiva de la ONG Oceana en Europa. “Ahora es urgente ir más allá y hacer que este anuncio no se limite a marcar simples líneas en un mapa, sino que implique protección real”.
Habiendo sido designadas para su protección, las áreas deberán contar con medidas de gestión preventiva hasta que se elabore el plan de gestión de la protección. Tanto el plan como las medidas deberán asegurar la conservación del lugar, reduciendo o eliminando cualquier cosa que pueda dañar estos ecosistemas.