Investigadores alemanes encontraron un río escondido en la Antártida, que estaba oculto desde hace más de 40 millones de años. Se calcula que este curso de agua tiene una extensión de unos 1.600 kilómetros y su hallazgo confirma el calentamiento global.
También te puede interesar: Hallan antiguo paisaje bajo la capa de hielo de la Antártida
Investigadores de la Universidad de Bremen hallaron este río
Este trabajo fue realizado junto al Instituto Alfred Wegener, Centro Helmholtz de Investigación Polar y Marina en Alemania. El trabajo inició en 2017, cuando los investigadores hicieron una exploración rumbo al Polo Sur.
La realidad es que el deshielo causa que las antiguas capas de hielo de la Antártida queden a la vista. Una secuela del calentamiento global que deja en claro que los polos están en peligro. Situación que ha dejado a la vista este antiguo río.
Hace 40 millones de años, el planeta padeció un calentamiento extremo. Entonces, también los continentes tenían una conformación diferente y en la Antártida existía un río, cuyas aguas circulaban sin indicios de congelación.
Los investigadores usaron un radar de penetración de hielo
El deshielo en la Antártida revela capas de dos periodos: cretácido medio (hace 85 millones de años) y del eoceno medio tardío (30 o 40 millones de años). Los trazos del antiguo río se develan es durante la fase del eoceno.
Hace unos 34 millones de años la Antártida no estaba cubierta de hielo. Por eso, sobre su territorio fluía un largo río que poseía un delta de grandes dimensiones. Un río que tenía una pequeña isla, según se ha podido corroborar con los radares.
Además, la Antártida estaba unida a otros continentes hace más de 30 millones de años. Las capas tectónicas de la Tierra se han ido moviendo, cambiando las geografías continentales hasta dotarlas de la configuración que ahora conocemos.
Lo interesante es que, en su época, el río que ahora se ha descubierto era un río transcontinental. Todo esto hace que este hallazgo sea importante. A su vez, dejan en claro que el deshielo en la Antártida marcha de manera muy acelerada.