Las abejas cumplen una función crucial en el desarrollo y mantenimiento de la biodiversidad del planeta, pero corren el riesgo de desaparecer debido a múltiples factores. Por eso, en este día mundial, te contamos su importancia y cómo podemos protegerlas.
Cada 20 de mayo se celebra el Día Mundial de las Abejas, gracias a la iniciativa de la ONU que estableció esta fecha para crear consciencia sobre la importancia de estos polinizadores y su contribución al desarrollo sostenible.
La función de las abejas
Todo animal o insecto cumple un rol clave en el medioambiente. Tal es el caso de las abejas que, como sucede con otros polinizadores como las mariposas y los colibríes, permiten que las plantas se reproduzcan.
Estas pequeñas son las encargadas de transportar el polen que necesitan las flores para ser fecundadas y de ese modo renovar sus semillas y frutos.
Además, las abejas realizan más del 80% de la polinización de las plantas de todo el mundo. Otros insectos como mariposas, avispas, abejorros y polillas se involucran en ese proceso, pero no lo realizan tan ampliamente como las abejas.
Son fundamentales en el ciclo de la naturaleza. Por ejemplo: un campo de almendros necesita al menos cinco colmenas de abejas por hectárea para proveer de almendras, uno de los alimentos más nutritivos que existen.
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Las abejas podrían desaparecer
Algo que cada año resulta más evidente es que las abejas están desapareciendo de los campos. Según los científicos, su población en el mundo está en declive por varias razones: la disminución del alimento, por la contaminación y el cambio climático.
Sin embargo, los principales enemigos de estos insectos son los pesticidas y los productos que se fumigan en los campos de cultivo.
Todo esto genera alarma en el mundo ya que existen 100 especies de cultivos que proporcionan casi el 90% de todos los alimentos a escala global y 71 de ellos son polinizados por las abejas.
Uno de los escenarios que los científicos proyectan en el caso de que desaparecieran las abejas es la escasez de legumbres y frutas. Y en caso de que no desaparecieran del todo, su producción sería tan baja que tendríamos que pagar los alimentos a precios exorbitantes.
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¿Cómo prevenir su extinción?
Podemos participar en campañas antipesticidas (que además dañan la salud del ser humano) y optar por una agricultura respetuosa y local.
También podemos crear nidos de madera o caña en los patios, para que durante la época de hibernación tengan donde refugiarse.
Sin embargo, lo mejor es cultivar plantas y flores nativas que les sirvan de alimento a las abejas. Esto es algo que todas las personas podemos hacer desde nuestro balcón, patio y/o jardín.
Algunas de las plantas que más las atraen son:
- Romero
- Caléndula
- Lavanda
- Hiedra
- Esparceta
- Tomillo