En medio del desierto más árido del planeta encontramos al Atacama, ubicado al norte de Chile. La escasez hídrica presente en la zona propicia el desarrollo de semillas, bulbos y arbustos con una resistencia interesante. El período de espera de estas plantas por agua ha sido prolongado a lo largo de años e incluso décadas. Es el desierto florido, un fenómeno excepcional en el planeta por su distinguida hermosura y variedad de especies. El fenómeno del desierto de Atacama es esperado por turistas y científicos; estos últimos lo denominan un laboratorio natural de estudio.
El Desierto Florido en Chile
Es una zona minera, con el privilegio de un cielo despejado para el reconocimiento astronómico, las playas de tonos turquesa, salares y yacimientos paleontológicos. En ella además del avistamiento de ballenas, pueden presenciarse las famosas patas de guanaco. Estas cubren de tonalidades púrpuras la tierra, a pesar de su profunda sequedad.
“Es una zona híper árida, donde no llueve por años y, aun así, cuando llueve –y no estamos hablando de lluvias torrenciales, sino de milímetros–, basta para gatillar lo que se encuentra abajo. Es la maravilla del fenómeno, porque se trata de un ambiente que parece inhóspito y privado de vida y, sin embargo, por debajo, en el suelo, hay muchas especies vivas y un poquito de agua –escasa, infrecuente e impredecible– empuja su floración y crecimiento”. Lo afirma la bióloga Andrea Loayza, docente de la Universidad de La Serena.
Lo analiza en el desierto, aproximadamente a 885 km al norte de Chile, rodeada del campo floral cercano a la ciudad de Caldera. El ocaso se tiñe naranja con cielos celestes y despejados, sintiéndose el frío presente en la zona denominada el Llano de los Caracoles. A escasos kilómetros se visualiza el océano Pacífico, al final de este panorama solitario, donde los automóviles suelen atascarse en la arena del desierto. Con las patas de guanaco se adjuntan azulillos, añañucas amarillas, suspiros blancos, distintos tipos de arbustos y suculentas.
“En esta zona de alto valor para la conservación se encuentran al menos 35 especies confirmadas, algunas en peligro de extinción”. Lo comenta Francisco Squeo, presidente de la Corporación Instituto de Ecología y Biodiversidad. El biólogo expone que es un desierto de 4 millones de años que ha atravesado períodos de glaciación, sequías y cambios climáticos. Este fenómeno del desierto de Atacama no es predecible y el último de mayor magnitud se registró en 2011.
¿Cómo se comporta la flora?
La flora se desarrolla en desventaja, confiriéndole características distintivas: Hojas pequeñas, coriáceas, de poca altura, sistema fotosintético distinto y una gran raíz. “Parecen muertas, pero están ahí”, explica la doctora Loayza. La bióloga enfatiza lo que no se observa: Los hongos y bacterias que hacen posible la supervivencia de las especies aguantando años sin agua.
Los turistas tienen la posibilidad de vislumbrar el paisaje del desierto florido, protegiendo el fenómeno. Actualmente, es considerado Patrimonio Nacional Protegido en Chile y está prohibido caminar y transitar en vehículos en las áreas no habilitadas.