Fue descubierto uno de los arrecifes de coral de aguas frías más grandes del mundo frente a la Costa Este de Estados Unidos. El arrecife se extiende desde Miami, en el sureste del país, hasta la ciudad de Charleston, en el estado de Carolina del Sur, casi 800 kilómetros más al norte, informó este miércoles (hora local) la agencia meteorológica y oceanográfica NOAA en un comunicado.
El arrecife tiene una superficie de casi 25.900 kilómetros cuadrados, aproximadamente el tamaño del estado estadounidense de Florida y un poco más grande que el estado federado alemán de Mecklemburgo-Pomerania Occidental.
Un proyecto a largo plazo
Se dice que es uno de los arrecifes de coral de aguas profundas más grandes jamás descubiertos en el mundo. En estudios previos de la zona ya se habían encontrado colinas de coral cerca de la costa y en aguas menos profundas. Pero sólo después de que se haya cartografiado completamente la llamada meseta de Blake a una profundidad de entre 500 y 1.000 metros se sabrá "qué tan extenso es este hábitat y cuántas de estas colinas de coral están conectadas entre sí".
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El descubrimiento fue precedido por diez años de mapeo sistemático de la zona y más de 20 inmersiones exploratorias. Los resultados del proyecto de investigación, en el que participaron la NOAA y otras autoridades estadounidenses, se publicaron el 12 de enero
en la revista científica "Geomatics”. Según los investigadores, los corales de agua fría crecen a temperaturas entre 4 y 14 grados en las profundidades del mar, donde no llega la luz solar. Los llamados cnidarios se alimentan de materias en suspensión en el agua.
Arrecifes que guardan enigmas
Hasta ahora, se han descubierto arrecifes de coral de aguas frías frente a las costas de al menos 41 países, según el estudio. Los científicos asumieron que estaría aún más extendido, pero la mayor parte de las profundidades marinas aún no había sido explorada ni cartografiada. Se dice que los arrecifes en las profundidades crecen lentamente y, por lo tanto, son vulnerables al daño físico causado por las actividades humanas.
Las mayores amenazas para los corales de aguas frías incluyen la pesca con redes de arrastre de fondo, la extracción de materias primas de las profundidades marinas y el tendido de cables y tuberías submarinas.
Fuente: DW.