Un pingüino de Magallanes fue encontrado muerto en la playa de Juquehy, en el litoral norte de Sao Paulo, en Brasil. El acontecimiento ha elevado la preocupación de los ambientalistas ante el creciente aumento de los "residuos de la pandemia" del nuevo coronavirus, los cuales suponen una nueva amenaza para la cada vez más vulnerable fauna marina.
La ONG Instituto Argonauta para la Conservación Costera y Marina, especializada en la rehabilitación de especies marinas afectadas por los residuos lanzados al mar, le realizó una autopsia al animal. Fue en ese momento cuando encontraron una mascarilla negra modelo N95 en el interior del estómago del pingüino.
Los grupos ambientalistas ven con preocupación el creciente aumento de los llamados "residuos de la pandemia"
"Desde hace algún tiempo venimos encontrando máscaras, hemos localizado unas 135 por el momento, y el caso del pingüino es el primero de un animal que probablemente murió por la ingesta de basura de la pandemia", dijo el presidente del Instituto Argonauta, el oceanógrafo Hugo Gallo Neto, quien aludió a la "basura de la pandemia" como responsable de este tipo de sucesos.
Los pingüinos de Magallanes migran todos los años desde la Patagonia Argentina en busca de alimentos, pero una parte de ellos suelen desviar sus caminos y algunas veces acaban siendo localizados en las playas de Brasil.
"Los animales son encontrados durante este periodo, muchas veces débiles y con falta de cuidados", según explica la bióloga Carla Beatriz Barbosa.
Los animales que son localizados con vida por el Instituto son trasladados a centros de rehabilitación y posteriormente devueltos a la naturaleza, mientras que los que aparecen sin vida son sometidos a una necropsia, así como se realizó con el pingüino encontrado.
"Es un problema muy serio y Brasil tiene una política poco eficiente en el combate a la cuestión de la basura en el mar. Eso pasa por un problema de educación de la población, gestión, fiscalización y legislación por parte del poder público", agregó Barbosa.